Tamales tontos, ayacote, charal y otras deliciosas variedades tlaxcaltecas

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Descubre parte de la gran variedad tamales que puedes encontrar en Tlaxcala. 

 

A menudo se ha dicho que en México existen alrededor de 5 mil variedades de tamales registrados, ya que en casas región del país se usan ingredientes y técnicas que no pueden igualarse en cada zona geográfica. Es por eso, que de sur a norte, es posible encontrar tamales en todos los rincones del país, y aquí te vamos a hablar solo de algunos de los tamales que puedes encontrar en Tlaxcala.

Tamal con pipián

Este tipo de tamal comenzó como una receta de una familia tlaxcalteca que la preserva desde hace 50 años. Es la reinvención del tradicional tamal de ayocote con hojas de aguacate, una receta prehispánica que enaltece el sabor de este tipo de frijoles indispensables para la cocina regional que pueden probarse en el mercado municipal de Tlaxcala.

Tamal de charal

Los tamales de charales se elaboran con ajo, cebolla, cilantro, chile jalapeño y charales sin cabeza. Esa mezcla hace una pasta que se envuelve en hojas de maíz y se tienen unos tamalitos bastante nutritivos; ya que los charales son ricos en calcio, potasio, fósforo, sodio, hierro, magnesio, yodo, niacina y vitaminas C, E, B y A. También, contiene proteínas de alto valor biológico, pocas grasas, nada de hidratos de carbono y una gran cantidad de aceites omega 3.

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Tamales tontos

Los tamales tontos son originarios de Tlaxcala. Se llaman tamales tontos porque no tienen relleno, su misión es sustituir a las tortillas y aportar textura a diferentes guisos como los pipianes y las salsas. Para prepararlos, en las hojas de totomoxtle se añade una cucharada de masa de maíz y se extiende muy bien para que queden tamalitos pequeños, delgados y compactos.

Tamales de ayocote

También hay tamales de ayocote, es el más grande de los frijoles de México, del que existen muchas variedades. Miden desde 2 cm de largo y los hay morados, cafés, rojos y pintos. Para hacer tamales con el peculiar sabor de los ayocotes, estos se muelen y se combinan con la masa de maíz, por lo que el color resultante es muy oscuro y su textura es más firme.

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Tamales salados

De mole, de salsa verde y de rajas son los sabores más populares, pero el ingenio no tiene límites y ahora la masa de maíz se puede combinar con un sinfín de ingredientes. Desde la opción ‘gourmet’ de tres quesos hasta los experimentales de insectos, los tamales salados son los favoritos de todos.

Tamales dulces

A los tamales rositas se les agregaba grana cochinilla a la masa para distinguirlos, aunque ahora se pintan con colorantes vegetales, piloncillo rallado o azúcar. No obstante, ya no es raro encontrar tamales de queso con zarzamora, de cajeta, de arroz con leche o hasta de gansito. Y es que el dulce es la debilidad de todos.