El Hombre de Chimalhuacán: un impresionante hallazgo prehistórico en México 

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El hallazgo de El Hombre de Chimalhuacán marcó un hito arqueológico en 1984.

 

Un día de marzo del 1984, un vecino de la Colonia Embarcadero en Chimalhuacán, Estado de México, se encontraba realizando una excavación en su patio para construir una fosa séptica y se llevó una gran sorpresa al encontrar restos óseos humanos, dando aviso al Instituto Nacional de Antropología e Historia.

Aunque nadie sabía que aquí sería hallado el “Hombre de Chimalhuacán uno de los hallazgos más impresionantes de aquella década, ya que estos restos demostraron que esta región del mundo, el hombre habitó los parajes lacustres del Valle de México hace más de 10 mil 500 años. 

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Además lo que se pudo saber de este hallazgo, es que al momento de fallecer tenía alrededor de 33 años de edad, que fue de estatura baja, fornido, cara alargada y notable desgaste dental debido a su alimentación basada en semillas y por masticar materiales para la elaboración de herramientas.

Este hallazgo es mucho más antiguo a Los Pochotes, la zona arqueológica mexicana ubicada en la cabecera municipal de Chimalhuacán. Por cierto, esta palabra náhuatl de chimalli, significa escudo o rodela, hua (partícula posesiva) y can (lugar), y se podría traducir como “Lugar de los que poseen escudos”; la palabra Atenco, también es náhuatl; A “agua”; tentli, “labio” y co, “lugar” y significa “a la orilla del agua.​ Aunque se dice que el nombre antiguo de este municipio por sus fundadores era “Chimalhuacantoyac”.

Este lugar es considerado la cuna del hombre mesoamericano, en gran medida debido al hallazgo en 1984, de “El hombre de Chimalhuacán”. Aunque en esta zona también se han encontrado colmillos de mamuts, mamuts, diversas esculturas y molcajetes. 

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La pieza del Hombre de Chimalhuacán es tan importante, que solo es posible ver una réplica del cráneo fósil, misma que fue elaborada en 2012 por especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), y que alguna vez estuvo exhibido en el Museo de Sitio de la Zona Arqueológica Cuicuilco.

El cráneo ‘original’ del Hombre de Chimalhuacán, se encuentra bajo resguardo e investigación en los laboratorios de arqueología, y se sabe que tanto el cráneo y la osamenta son de color negruzco, derivado del considerable proceso de mineralización post mórtem Para su fechamiento, se intentó extraer colágeno del hueso humano, pero el estado de mineralización no permitió su conservación, por lo que se procedió a otra metodología: la geoquímica, que consistió en extraer restos de sedimento adherido en el cráneo y comparar su composición litológica con otras muestras conocidas.