Foto destacada: Gob.mx
México ha experimentado un gran avance en el mundo de la aeronáutica.
La aviación está por cumplir 120 años de historia, y en México un poco más de un siglo, después del primer vuelo registrado por Alberto Braniff el 8 enero 1910 efectuado en la colonia Balbuena, a bordo de un avión biplaza Voisin; además del vuelo realizado por Francisco I. Madero el 30 de noviembre de 1911. En 1912 se autorizó que 5 oficiales fueran becados a los Estados Unidos para estudiar la carrera de Piloto Aviador.
Pero la historia de la aviación comenzó con Porfirio Díaz, quien autorizó investigar la elevación de globos aerostáticos. Comisionó a Federico Cervantes a viajar a Europa para estudiar la aerostación, las características de la aviación, pero esto es más un dato curioso, ya que nunca hubo nada práctico. Como dijimos, el primer vuelo lo hizo Alberto Braniff, como un gran espectáculo para todos.
Pero, desde diciembre de 1909, el avión llegó de Francia, tuvo qué ser ensamblado, ajustar el carburador y posarlo sobre los llanos de Balbuena. Pero después de ser un espectáculo, la navegación aérea cambió radicalmente con la llegada de la Revolución mexicana (1910-1921) y luego la Primera Guerra Mundial convirtiéndose en una actividad que necesitaba aeropuertos, fabricación de aparatos, habilitación de talleres; formación de personal aeronáutico y participación de instituciones gubernamentales para regular, supervisar y operar lo que más tarde sería el transporte aéreo civil.
La historia de la aeronáutica tomó nuevos vuelos, cuando Francisco I. Madero se convirtió en el primer presidente del mundo en volar a bordo de un avión Duperdussin, durante una exhibición realizada en la ciudad de México, el 30 de noviembre de 1911. Pero fue hasta la época posrevolucionaria que se impulsó y fortaleció la navegación aérea nacional, convencidos de la necesidad de establecer un servicio civil de transporte para pasajeros y carga.
En los años 30, el gobierno federal comenzó la construcción de aeropuertos en todo el país, se construyeron instalaciones aeroportuarias adecuadas, se abrieron programas que fomentaron la construcción de aeropuertos, la ampliación de rutas y se incrementaron las aerolíneas dispuestas a prestar el servicio a pasajeros.
Ya para la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos y México acordaron construir aeropuertos para conectar ambas naciones y proteger el espacio aéreo común ante una emergencia bélica. En esta época, la infraestructura aérea mexicana experimentó un gran desarrollo, fue posible construir más aeropuertos, establecer condiciones para proteger el espacio aéreo y como se sabe, incluso participar en la guerra. En los años 40 y 50 del siglo XX, el gobierno federal implementó un programa de mantenimiento de la infraestructura aérea.
Y para la década de 1960, la aviación experimentó un importante ascenso: se instalaron radares de control de tráfico aéreo y se empleó el primer sistema de aterrizaje por instrumentos o ILS (luces de aproximación), en una de las pistas del aeropuerto de la capital mexicana. Después de esas fechas, el ascenso de la aeronáutica mexicana ha sido cada vez más fructífero, con sus altibajos, por supuesto.