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La llegada de la cerveza a la Nueva España fue el inicio de una gran industria nacional.
Como muchas de las preparaciones que tienen una existencia de muchos años, no se sabe con precisión quién ni cómo inventaron la cerveza. Los registros más antiguos remontan la historia de la cerveza a nueve mil años a los sumerios, hoy Irak, donde era fabricada sobre todo por mujeres. Lo que sabemos con un poco más de certeza, es la llegada de la cerveza a tierras mexicanas.
Según información del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), fueron los conquistadores quienes trajeron la cerveza al “Nuevo Mundo”. Un personaje de nombre Alfonso Herrara, solicitó al emperador Carlos V en 1542, un permiso para abrir un establecimiento para producir cerveza.
Este emisario de Hernán Cortés, abrió un lugar al pie de los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl en la Hacienda El Portal, hoy en día Amecameca, Estado de México. Esta primera cervecería mexicana permaneció entre cuatro o cinco años, ya que no tenía las condiciones para subsistir por muchas razones, así que no era un negocio viable en México, en aquella época.
Como la cerveza era muy cara para la producción nacional, durante esta época se importaron a nuestro país 619 barriles y un poco más de 71 mil botellas de cerveza. Además, la cerveza no formaba parte del consumo de los mexicanos, era para que los ricos pudieran beberla. Pero ese ‘fracaso’ fue el primer paso para satisfacer las necesidades de los propios españoles y no por gusto popular.
Con el paso de los años, la popularidad de la cerveza creció en la Nueva España, aunque muy lentamente, ya que el principal problema de la fabricación de cerveza se debía importar el lúpulo y la cebada. Así que en la medida en que se fueron estableciendo más cerveceras en el país, también se creó la necesidad de cultivar cebada.
Pero esto fue un proceso largo y complejo, ya que hasta finales del siglo XVIII que las cervecerías empezarían a hacerse más populares en México. Durante la guerra de independencia el consumo de cerveza comenzó a consolidarse y para cuando el territorio se instauró como una República se generó un marco regulatorio para su libre producción en diversas regiones del país.
Aunque en realidad fue hasta mediados del siglo XIX que la producción de cerveza se industrializó durante el porfiriato, e inició una comercialización más o menos grande. Dicha situación se dio en gran medida por el desarrollo de las vías ferroviarias, pues facilitó la operación a las empresas productoras. De esta manera nacieron cervecerías mexicanas icónicas como: Cuauhtémoc en Monterrey, Moctezuma en Veracruz y Compañía Cervecera de Toluca y México.
Fue hasta el siglo XX que la industria cervecera se consolidó, y en realidad hoy en día es de las industrias más importantes del mundo. La influencia de las cerveceras ha sido tan grande, que existe una gran industria alrededor de la cerveza, por ejemplo, la industria del vidrio, que fabricaba botellas, las del cartón impreso, cajas, anuncios, hielo, distribución, transporte y publicidad.