Foto destacada: @coin_de_sui Con información de EFE
Miles de turistas se dieron cita para ver las hermosas flores amarillas de este agave mexicano.
Miles de visitantes se dieron cita en el parque Hibiya en Tokio, Japón, para ser fueron testigos de un evento que solo ocurre una vez en un siglo: el florecimiento de un agave mexicano de color amarillo. De hecho, tanto japoneses como turistas se reunieron en el lugar para fotografiar y sacar videos de la larga planta con flores amarillas que empezó a mostrar sus primeros pétalos el 14 de julio.
Se trata de la pita, nombre del agave, que tiene una altura de ocho metros y quienes transitan habitualmente por el parque Hibiya han presenciado su crecimiento, al mismo tiempo tienen mucha curiosidad sobre cómo seguirá desarrollándose.
La pita, conocida como Agave Americano, es una planta originaria de México, se puede encontrar en regiones como Tamaulipas, San Luis Potosí y Nuevo León. También existen ejemplares en Estados Unidos en estados como Arizona y Texas, según la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).
Puede llegar a medir de 2 a 2.5 metros de alto y de 3 a 3.5 metros de diámetro, y sus tallos pueden medir entre cinco y ocho metros. Sus flores son de 7 a 10 centímetros de largo, de color verde y amarillo; con pétalos de 3.5 cm de largo.
La pita también se halla en otros países como España, en lugares de Alicante, Barcelona, Valencia, Mallorca, Ibiza, Formentera y Girona. Su época de floración se da en los meses de junio, julio, agosto y septiembre, según el portal catalán HerbariVirtual.
Al respecto de este suceso natural, las personas comentaron: “Llevo un par de semanas mirando la planta desde que empezó a florecer poco a poco, por lo que volveré la semana que viene a ver cómo avanza”, dijo para EFE, Yukiko Kobayashi, una mujer de unos 60 años quien pasa por el parque cada que regresa de sus clases de tenis.
Se calcula que este agave tiene más de 60 años, según los trabajadores del parque, hay fotos de la planta desde 1960, por lo que consideran que está llegando al final de su vida, ya que el agave florece una única vez antes de morir. Aunque para los espectadores no es una flor exótica, lo que la vuelve especial es que es una flor efímera.
“Teníamos previsto comer cerca y al ver la noticia sobre la flor que se abre cada varias décadas, quisimos venir a verla”, compartieron Ikuo Ito, de 72 años, y Nobuko Ito, de 67, una pareja de jubilados residentes en Suginami, Tokio.