Foto destacada: Hungry Soles – Panadería Rosetta
El pan mexicano tiene una inmensa gama de sabores y estilos y colores.
Uno de los íconos gastronómicos de México, es sin duda alguna, el pan dulce. Todos tienen alguna referencia específica, forma parte de la alimentación cotidiana y hay mucha variedad de sabores, colores y opciones. Es por eso, que Taste Atlas, la enciclopedia gastronómica que califica platillos del mundo, otorgaron al pan dulce mexicano la calificación de 4 estrellas de 5 y lo describe de esta manera:
“Esta variedad de pan dulce es un alimento básico en la cocina mexicana. Tiene numerosas subvariedades, por lo que cada pan dulce suele tener un nombre asociado a su aspecto visual, como conchas, puerquitos o marranitos, ojo de buey, canastas, cuernos y espejos”.
“El pan dulce comenzó cuando los españoles trajeron trigo a México durante la conquista y un virrey mojó su pan en una taza de chocolate caliente. La gente de México quedó enganchada instantáneamente y luego comenzó a establecer su tradición de panadería, donde adoptaron numerosas técnicas francesas para hacer masa”.
Asimismo, dicho medio comentó: “Comenzaron a agregar sus propios ingredientes como harina de maíz, chocolate, vainilla, guayaba, piña y camote. Hoy en día, el pan dulce es una tradición que comúnmente se disfruta con una taza de chocolate caliente o café, comprado para merienda en numerosas panaderías locales de propiedad familiar”.
Por si esto fuera poco, Taste Atlas afirmó que la mejor panadería del mundo está en México: la Panadería Rosetta. Según Taste Atlas, el pan de dulce mexicano más rico de todo el país es el “marranito”. Los marranitos, también conocidos como puerquitos o cochinitos, son un tipo de pan dulce muy popular en México. Su nombre se debe a su peculiar forma de cerdito, y son especialmente comunes en las panaderías tradicionales.
El pan de marranitos se distingue por su sabor a piloncillo (un tipo de azúcar moreno no refinado) y su textura densa y suave. Los ingredientes típicos incluyen harina de trigo, piloncillo, manteca, huevos, canela y algunas veces anís. La preparación básica implica mezclar estos ingredientes hasta obtener una masa homogénea, que luego se estira y se corta con un molde en forma de cerdito antes de hornearse.
La combinación del piloncillo y las especias da como resultado un sabor dulce y ligeramente especiado, que hace de los marranitos una delicia tanto para desayunar como para acompañar una taza de café en la tarde. Su aspecto y sabor los convierten en una opción querida y nostálgica para muchos mexicanos.
Por supuesto, otro de los panes más ricos es el pan de muerto. Tradicionalmente preparado y consumido durante la festividad del Día de Muertos, este pan tiene un sabor distintivo y una gran carga cultural. El pan de muerto es una especie de pan redondo decorado con formas de huesos y, a menudo, espolvoreado con azúcar. Su receta incluye ingredientes como harina, huevos, mantequilla, azúcar, levadura y, en algunas variaciones, se añade ralladura de naranja o esencia de azahar, lo que le da un aroma y sabor únicos.
Si quieres visitar la mejor panadería del mundo, aquí te dejamos la dirección.
Panadería Rosetta
Dónde: Colima 179, Roma Nte., Cuauhtémoc, CDMX.
Cuándo: lunes a domingo desde las 07:00
Entrada libre