El baccarat es un juego de cartas que nació en el siglo XV en Italia y que todavía goza de mucha popularidad hoy en día. En comparación con sus prácticas hermanas de la baraja inglesa, el póker y el blackjack, es “el tapado”, y cuenta con unas particularidades que hacen su historia única y muy interesante. En este artículo, repasaremos aquellas curiosidades que no todo el mundo conoce y saldremos de dudas sabiendo por qué siempre se le ha vinculado con las clases altas de la sociedad.
En los tiempos actuales, gracias a la proliferación del juego online y de las plataformas digitales, este pasatiempo es de acceso abierto a todos los usuarios a través de cualquier dispositivo inteligente. Por ejemplo, el baccarat casino de Betano se presenta de varias formas, siendo una de las más demandadas en la actualidad la modalidad en vivo. Esta permite a los jugadores conectarse mediante vídeo con la mesa donde tiene lugar la partida y observar en todo momento al crupier y lo que está sucediendo.
Un juego lleno de glamour
En los primeros años de existencia de este pasatiempo, rápidamente dio el salto del país transalpino a Francia, que lo lanzó a la fama absoluta, ya que allá fue recibido con los brazos abiertos por la nobleza y aristocracia de la época. Uno de los motivos que explican este primer punto de conexión con las clases acomodadas de la sociedad es que el juego era un poco más complejo que muchos otros que se podían ver en la calle y se impusieron unas apuestas altas, haciéndolo exclusivo y solo apto para pocos bolsillos.
Esto llevó a que los salones de juego distinguieran a los jugadores de baccarat en salas privadas, donde se facilitaba la concentración y la emoción. En consecuencia, provocó que a los ojos de los que se observaban la actividad desde fuera la encontraran como mística y fuera del alcance de sus posibilidades. Y es que, con el paso del tiempo, si bien internet lo ha hecho accesible, hoy en día se sigue vinculando con el lujo en los establecimientos físicos más conocidos y reputados del mundo.
Otro detalle que ha colaborado en crear esta imagen es que celebridades archiconocidas de la época se han dejado ver ocupando un asiento de estas mesas. Es de obligada mención también el papel de Ian Fleming, escritor y autor de la saga James Bond. Este juego de cartas es el favorito de 007, un agente secreto que se caracteriza por su perfección y un nivel de vida al alcance de muy pocos. Todo ello ha sumado para que en pleno siglo XXI se siga teniendo esa visión, ahora alejada de la realidad.
Más curiosidades del baccarat
El baccarat en buena parte de América se conoce como punta y banca, una de las modalidades que de forma habitual se pueden encontrar en los casinos físicos y online. Las otras populares son chemin de fer, originada en territorio francés, y baccarat banque. Y lejos de la imagen dada cientos de años atrás, tiene unas reglas muy sencillas y, según el desarrollo de la partida, el usuario no tiene demasiada capacidad de elección sobre cuál es el próximo paso por dar.
No se puede obviar que, pese a las muchas similitudes, este juego no tiene nada que ver con el blackjack. Por ejemplo, el objetivo está en los nueve puntos, no en el 21. Al mismo tiempo, se ven modificados el valor de las cartas y, como se ha comentado en el párrafo anterior, gran parte de las decisiones vienen marcadas por las reglas. Por último, pero de gran importancia, viendo el interés de la modalidad en tiempo real que ha generado en los últimos tiempos, la interacción con el crupier es más baja que el “vingt-et-un”.