Los artesanos mexicanos que aún preservan el uso de tintes naturales para sus creaciones

Foto destacada: Global Journal

Los artistas originarios crearon diversos colores con plantas, flores o animales.

 

México tiene una gran tradición artesanal siendo el uso de tintes naturales una de las más destacadas en el país. Los artistas originarios aprendieron a utilizar plantas, flores y animales de su entorno para dar color a sus obras a través de laboriosos procesos que preservan la tradición ancestral, que hoy en día se conserva, gracias a la experimentación para obtener diferentes tonalidades, usando grana cochinilla, añil, corteza de nuez y eucalipto, liquen, caracol púrpura, entre muchos otros recursos naturales.

Además, la demanda de textiles teñidos con pigmentos naturales ha aumentado en los últimos años, haciendo que los recursos sean más valiosos o que se implementen nuevas formas para crear tintes. Los tejedores de Teotitlán del Valle, un pueblo al pie de las Montañas de la Sierra Juárez, recolectan añil para hacer varios tonos de azul, por ejemplo. 

Santiago Niltepec, un pueblo de Oaxaca, es uno de los lugares en México donde todavía se produce el tinte con métodos tradicionales. El añil que proporciona el azul índigo, se hace a través de la trituración y fermentación de la planta jiquilite, que hace generaciones llegó desde Centroamérica hasta el pueblo mulato de Niltepec, en los límites con Chiapas.

Gobmex

Hoy en día, solo quedan poco más de 10 productores de añil que mantienen viva esta actividad en Niltepec, comunidad zoque de la zona oriente del Istmo de Tehuantepec. Es el único lugar de Oaxaca donde se produce este colorante, aunque en Chiapas y Centroamérica también se cultiva. El añil se cosecha una vez al año, siendo la temporada fuerte a finales de septiembre y principios de octubre.

Las ramas que usan en Niltepec tienen más de 100 años de antigüedad, siendo cultivadas y procesadas, pero se sabe que existen pilas con más de 200 años en haciendas abandonadas, lo que indica que el añil tuvo gran importancia en la zona oriente del Istmo. Después de un arduo proceso de creación, el producto final se vende por kilo a los artesanos de Oaxaca, Puebla y Veracruz, para teñir ropa, telas e hilos.

En esta parte de Oaxaca, hay un pequeño grupo de artesanos textiles que trabaja para impulsar y conservar el uso de tintes obtenidos de plantas e insectos, con técnicas que se extienden a miles de años de tradición zapoteca. 

En el Estado de México también se lleva a cabo el uso de las técnicas de teñido textil heredadas por los antepasados, con la que las artesanas y artesanos mantienen vivas estas tradiciones y que también dan vida a sus piezas, haciendo que el color sea motivo por el que más se comercializan sus productos. De esta forma, diversas familias artesanas se dedican a preservar y fomentar la práctica del teñido textil a partir de pigmentos de origen natural, técnicas que han sido heredadas de generación en generación, desde la época prehispánica.

Gobmex

En el Estado de México se usan flores como añil, peirón, cempasúchil, muicle y té de milpa; musgos como el heno o el zacatlaxcalli; semillas como el achiote; corteza de capulín, cáscaras de nogal; vainas de huizache y minerales como el alumbre y granos de sal, entre otros más.

Estas artesanías forman parte de la cosmovisión de la cultura mazahua, por ejemplo, el teñido era una actividad exclusiva de mujeres, utilizaban cazuelas de barro destinadas para tal efecto, y el fogón debía de ser de leña de encino. El teñido que se realiza en el Estado de México es principalmente en lana y algodón, todo depende de la pieza artesanal que se vaya a utilizar.

Los quexquémetl y bordados finos de los mazahuas de Villa de Allende y San Felipe del Progreso, las fajas de la cultura otomí, en Xonacatlán, o el reflejo del rebozo de aroma de Tenancingo, son ejemplo de artesanos que utilizan estos procesos. Incluso en los gabanes que se elaboran en Gualupita, municipio de Tianguistenco, con sus colores azul añil, Ixtlahuaca y Chinconcuac también incursionan con estas técnicas para sus textiles.