Foto destacada: Viking Style
Cada día hay más evidencia de la llegada de los vikingos a América.
A menudo se dice que una de las pinturas murales que hay en Chichén Itzá, en el Templo de los Guerreros, probablemente representa la llegada de los vikingos mucho antes de la llegada de los españoles a América. Esto porque, a través de miles de registros históricos, se ha llegado a descubrir que los vikingos fueron los principales navegantes europeos en la época en la que fue construido el templo.
Además, de que algunas sagas nórdicas hablan de travesías que podrían haber tocado tierra en México, y que a dos posibles vikingos podrían haber navegado hasta alcanzar la región mexicana de Yucatán: Gudleif Gudlaugson y Björn Breiðvíkingakappi. El Templo de los Guerreros de Chichén Itzá sugiere que los europeos ya habían visitado México entre los años 600 y 900. En los murales del templo aparecen individuos de piel blanca, negra y morena. En algunas de las imágenes se observan blancos combatiendo, y también cautivos de los negros.
Los murales de Chichén Itzá indican que los pueblos nativos se aliaron con los negros cuando los blancos intentaron por primera vez invadir México. Sin embargo, parece que más tarde se dieron cuenta de que los ‘gigantes negros’ eran arrogantes y fanfarrones, y decidieron rebelarse contra ellos– aunque en un principio les habían ayudado a derrotar a los vikingos.
Otra investigación publicada en octubre de 2021 en la revista Nature, titulada, Evidence for European presence in the Americas in ad 1021 (Evidencia de la presencia europea en América en el 1021) habla de una exploración transatlántica vikinga tuvo lugar siglos antes del cruce de Colón, en año 1021 dC. Además, se afirma que se puede encontrar evidencia física de la presencia europea temprana en las Américas en Terranova, Canadá.
Dicha investigación, apunta a que los vikingos fueron los primeros europeos en cruzar el Atlántico. Pero el único sitio nórdico confirmado en América es L’Anse aux Meadows, ubicado en Terranova, Canadá. Un sitio ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco; que alberga los vestigios de un asentamiento vikingo del siglo XI, que prueban una primera presencia de los europeos en el continente americano desde esa época. Las excavaciones han puesto al descubierto vestigios de edificios construidos con terrones de turba y armazones de madera, como los encontrados en Groenlandia e Islandia.
Asimismo, otras pruebas de los vestigios encontrados, sugieren que L’Anse aux Meadows era un campamento base desde el cual se exploraron otros lugares, incluidas regiones más al sur, por lo que las incursiones vikingas pudieron llegar a lo que hoy es México. Las investigaciones científicas no son tan rápidas como nuestra imaginación ni curiosidad; científicos avanzan en establecer cuándo llegaron los nórdicos a América y por cuánto tiempo se quedaron, y aún hay mucho camino para saber hasta dónde llegó su influencia.
Asimismo, el hallazgo de una piedra con el rostro de un hombre barbado y una calavera juntos en un triángulo, podría ser el primer paso para reescribir la historia acerca de la posible presencia de los vikingos en tierras veracruzanas. El descubrimiento se dio a través de una expedición organizada por JAC Detector el pasado 16 de junio, en la que participó el contactado Juanito Juan, mismo que sacó dicha fotografía y la difundió en sus redes sociales.
Esta imagen ha comenzado a generar expectación no solo en territorio Veracruzano, sino en todo el país. “Según la historia y la teoría de los hombres del Norte o también conocido como Unos, se dice que bajaron desde Canadá hacia el sur de Estados Unidos y existe la teoría de que pudieron llegar hasta México; al día de hoy ha sido solamente una teoría porque no ha sido encontrado nada que así lo compruebe al día de hoy”, destacó el explorador José Aguayo.
Subrayó que la razón por la cual este símbolo se ha vuelto viral, es porque es prácticamente una prueba irrefutable de una parte de la historia que desde siempre se ha buscado. De comprobarse que los hombres del Norte estuvieron en Veracruz, sería una gran noticia y con ello se comenzaría a estudiar este tema que solamente se ha manejado como una teoría.
Cabe mencionar que el hallazgo coincidió con una expedición realizada en la selva de Huatusco, en una situación ajena a este tema, pero una vez publicada la imagen del grabado en la piedra, comenzó a generar diversas reacciones que generan interés por conocer esa parte de la historia aún no contada.