Foto destacada: Carolyn Cole / Angeles Times
Ed Maverick es un cantautor que bien puede pasar a la historia del rock del siglo XXI.
Ed Maverick tenía 17 años cuando lanzó una de sus baladas norteñas, románticas y folclóricas en Soundcloud. De hecho, con las canciones “Acurrucar” y “Fuentes de Ortiz”, se hizo más que reconocido, ya que estaba firmado por Universal Music México.
Eduardo Hernández Saucedo, es de la ciudad de Delicias, Chihuahua, y es uno de los románticos del indie-rock de México. Pero quizá esto no lo tenía en mente cuando dejó la secundaria Fiel o cuando tocaba en bares y bodas locales. En su cabeza estaba emular a Jake Bugg y a Juan Cirerol, con corridos y norteñas. En 2018 y lanzó un “mixtape”: “Pa llorar en tu cuarto”, y al siguiente año un EP llamado “Transiciones”, que lo hizo convertirse en el artista más viral de México en Spotify.
Para muchos fue curioso que se volviera popular entre los latinos en Estados Unidos, especialmente en el sur de California, donde compartió el escenario con las estrellas en ascenso Cuco y Ambar Lucid en el Viva Pomona. En 2019 vivió en la Ciudad de México, donde comenzó a escribir y a grabar inspirado en Luis Alberto Spinetta, Gustavo Cerati, Frank Ocean, Animal Collective y Arctic Monkeys.
El éxito de Maverick vino acompañado de mucho bullying, tanto por su música, aspecto , sus viejos tuits, sus presentaciones, y mucho más. Es por eso, que desde 2023, se esfuerza por evitar Internet y sólo publica en las redes sociales para promocionar su álbum.
Aunque las “rancheras psicodélicas y divagantes” de Maverick son del gusto de millones, él lo único que quería era desaparecer, al grado de que publicó en su cuenta de Instagram un mensaje con el que dejó inquietos a sus fans. Y es que el compositor mexicano renunció a “ser figura pública” para llevar una vida fuera de redes sociales:
“Buenas tardes. Vengo a firmar (metafóricamente) mi renuncia como persona famosa, como ente mediático o como figura pública. Yo soy un poeta de rancho que hace música en su taller de creación”, escribió en una InstaStory. En el comunicado detalló los motivos por los que le interesa que su nombre sea reconocido por la música y no por su imagen:
“Yo no doy fotos ni me presto como objeto para que le presuman a los demás algo que a nadie le importa. Yo vivo por tener momentos de calidad y respeto, me doy el tiempo de preguntar cómo están sus familias porque somos humanos y vivimos en el mismo planeta”.
Además, sentenció que por tomar dicha decisión no le importa perder oyentes. “No vuelvo a mostrar mi cara ni mi cuerpo por estas vías. Yo soy un humano como los demás y merezco vivir la vida como todos independientemente de mi puesto de trabajo, de lo contrario voy a tener que dejar de existir”, concluyó.
De igual manera, borró todas las fotografías que tenía posteadas en su cuenta de Instagram y eliminó su perfil de X, dejando en claro que su decisión es irrevocable.
Pero lo que nos deja son grandes colaboraciones con otros artistas como Bratty, Señor Kino y C. Tangana, música galardonada con un Premio Grammy Latino y Premio Odeón, además de múltiples nominaciones en los MTV Millennial Awards y los MTV Europe Music Awards.
