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El Trío Los Panchos es un hito en la cultura mexicana que sigue dejando huella.
El Trío Los Panchos es uno de los conjuntos de artistas latinoamericanos más influyentes de todos los tiempos. Han celebrado conciertos durante más de 70 años, apareciendo en más de 50 películas y dejando huella en varias generaciones. Chucho Navarro, Alfredo Gil y el puertorriqueño Hernando Avilés originaron el trío en la ciudad de Nueva York en 1944, y hoy en día es una institución cultural que ha trascendido el tiempo y los confines geográficos.
Los magistrales boleros de Los Panchos, siguen en la vida de Gabriel Vargas, quien sigue teniendo los derechos de la marca registrada y con muchos años de inquebrantable dedicación, que continúa dejando la huella de Los Panchos. Con 80 años de la fundación de Los Panchos en el horizonte, Vargas revela emocionantes planes para conmemorar esta ocasión trascendental.
Pero todo comenzó oficialmente al presentarse en el Hispanic Theatre de Nueva York interpretando música ranchera mexicana, lo que pronto los llevó a grabar su primer disco, titulado Mexicantos, con siete temas de música mexicana y el bolero “Hasta mañana”, el mismo que les abrió las puertas hacia este género musical con el cual se les identifica en todo el mundo.
En sus orígenes cantaban con orquestas el repertorio tradicional mexicano, hasta que encontraron su estilo en el bolero elegantemente dicho por tres voces e instrumentado con dos guitarras y un requinto. Se basaban en los grandes autores de boleros, sus ocasionales composiciones propias reflejaban delicadamente su tormentosa vida amorosa.
Hasta 1949 Los Panchos lograron consagrarse al grabar 36 canciones que fueron grandes éxitos y actuar en 16 películas, lo que constituyó toda una proeza sin precedente. Su leyenda se ha prolongado por décadas. Entre momentos polémicos y glorias musicales se desarrolló su historia. De hecho, la revista Rolling Stone tuvo un artículo sobre ellos con el titular: El grupo más ‘killer’ del siglo XX fue Los Panchos: “Hubo una época turbulenta en que fuimos comparables a los Stones”, dijo Rafael Basurto, el heredero de las glorias del famoso trío, el cual tomó las riendas del legado en 1992.
Rafael Basurto salió de Los Panchos en 1992 y formó su propia marca, La última voz de Los Panchos. Por su parte, el hijo de Gabriel Vargas, último requinto de la banda, siguió por su lado liderando un trío con el tradicional nombre. Para acabar de enredar el asunto, el hijo de Chucho Navarro también fue el rostro visible de una tercera rama.
Gabriel Vargas también recordó que ellos fueron los pioneros en grabar un álbum con voces de estrellas post mortem, como sucedió con Javier Solís en 1970, ya que, con ayuda de la tecnología de audio, fueron convocados a un estudio de grabación para acoplar sus voces y guitarras y los sonidos de mariachis a la voz de Javier Solís en un álbum denominado Dos ídolos cantando juntos.
Desde abuelos hasta jóvenes, el bolero romántico de Los Panchos trasciende las barreras del tiempo y las edades; así que el reto de Vargas es preservar este estilo inmortal mientras se conecta con las sensibilidades contemporáneas. Han encontrado un hogar en las plataformas digitales, asegurando que su legado llegue a todas las generaciones y rincones del mundo.
La música de Los Panchos ha logrado trascender las edades y las fronteras, creando puentes entre las almas a través de sus melodías entrañables. En un mundo donde la música puede ser efímera, Gabriel “Gabi” Vargas es el guardián de una llama eterna: la pasión y el amor que Los Panchos han transmitido a través de sus canciones.
