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El tribal guarachero se impuso en el norte y tiene adeptos en gran parte de México.
Quizá el Tribal huarachero esté más asociado a la moda de las botas picudas que a la música per se, pero en realidad se trata de una fusión que fue compleja de aceptar hace 20 años. Estos ritmos tienen su origen en la Ciudad de México entre los años 2000, con la canción Danza azteca, que dio inicio a la movida tribal prehispanic, que también reconoce en La cumbia, de Xookwanki, a otra de sus canciones fundacionales.
En 2001 tuvo su auge en Monterrey, y después llegó hasta Estados Unidos. Sin embargo, la popularidad del género llegó a su mayor punto en México y en distintas partes de Estados Unidos con una gran población de mexicanos y mexicoamericanos a principios de los años 2010, gracias, sobre todo a uno de los exponentes más populares de los productores del tribal guarachero: 3Ball MTY de Monterrey. De hecho, el DJ Toy Hernández, integrante del grupo de hip hop Control Machete, apadrinó a 3Ball MTY, después de descubrirlo en 2009, cuando consiguió sus grabaciones caseras en un mercado de su ciudad.
Pero justo este tipo de música es una fusión de géneros con elementos de la música regional mexicana, technobanda y el techno, electro house y club music. Se utilizan muchos sintetizadores y ritmos bailables. De hecho, es un tipo de música que ya se escucha más en Colombia, en donde hay músicos como Victor Cardenas, Deyvi, DJ Travesura y más, además de algunos otros músicos que han creado tribal guarachero Farruko.
Lo que caracteriza al tribal guarachero es que suele ser un baile solista con movimientos peculiares, e incluso cuando se hacen bailes en grupos se llevan a cabo competencias al estilo del breakdance, aunque la música tengo unos ritmos de cumbias y guacharacas, congas, claves y timbales.
A menudo se ha asociado a este baile peculiar con el reggaeton boricua, el baile funk brasileño, la cumbia villera argentina, la champeta colombiana y la changa tuki venezolana, ya que el tribal es uno de los integrantes de la bass music latinoamericana.
Pero la música se hubiera quedado en un momento de diversión, si no hubiera sido por la proyección de las botas picudas. Las botas, por otra parte, surgen en la ciudad Matehuala, San Luis de Potosí, en donde un grupo de jóvenes tribaleros diseñaron la vestimenta de los “vaqueros futuristas”, confeccionada por pantalones entubados, camisas de cuadros o pegadas al cuerpo, sombrero de ranchera, y unas botas con puntas largas de hasta dos metros de alto.
Por supuesto, el calzado tuvo un impacto en el baile, haciendo que el tribal guarachero tuviera éxito en festivales europeos y estadounidenses, al igual que en los clubes, aunque la popularidad de la música y del movimiento sigue concentrada en el norte del país, aunque se sabe que en Estados Unidos y Brasil, hay djs que han logrado conectar con esta pasión, ha evolucionado a ser Tribal Machin, y ha sido tomada en cuenta por Nortec Collective y el Instituto Mexicano del Sonido, quienes han dotado de identidad propia a la electrónica y dance mexicanos.
