Develan escultura de Chavela Vargas, un hermoso legado en la Plaza Garibaldi

Foto destacada Chavela Vargas Oficial

La hermosa Plaza Garibaldi estrena nueva estatua de Chavela Vargas.

Chavela Vargas llegó a México a los 17 años, con la intención de cumplir su sueño de dedicarse a la música y con el paso del tiempo logró consolidarse como una de las grandes cantantes que adoptaron a México y que miles de mexicanos adoptado con mucho amor. Así que tener una estatura en Garibaldi, es un gran homenaje a la artista y a su legado.

La escultura de Chavela Vargas fue elaborada por el artista Alfredo López Casanova y viene acompañada de una placa en la que se escribió: «Les dejo de herencia mi libertad»; palabras dichas por Chavela Vargas en el Zócalo de la Ciudad de México. Algo que distingue a la escultura es que Chavela porta su característico jorongo, así como un medallón que siempre llevaba consigo.

El Universal

El maestro Alfredo López Casanova (Guadalajara, Jalisco, 1968) es un reconocido escultor, autor también de la pieza de Gilberto Bosques, el diplomático mexicano que durante la guerra civil española salvó acerca de 30 mil españoles republicanos y algunos judíos, pieza que se encuentra exhibida en la Casa Refugio Citlaltépetl, en la colonia Condesa. 

La estatua de Chavela Vargas mide 2,10 metros y es un modelado para bronce a la cera perdida. Su elaboración llevó seis meses y se realizó en un taller de la alcaldía Iztapalapa, en el que él y un asistente la fueron moldeando. Para que la pieza fuera lo más fidedigna posible, el escultor tuvo acceso a tres elementos simbólicos que pertenecieron a Chavela.

El primero fue el jorongo rojo con el que ella salía a cantar (el cual fue puesto sobre su féretro cuando la artista falleció), unos botines y un medallón que los chamanes wixárikas le obsequiaron cuando fue ungida como La Chamana, y mismo que la acompañó hasta el día de su muerte. Dichos objetos fueron modelados por una persona para tomar detalle preciso de las formas y pliegues.

El País

La escultura de Chavela se encuentra justo al lado de la estatua de su gran amigo José Alfredo Jiménez, considerado el más grande compositor de la ranchera mexicana, ambas sobre el Paseo de las Luminarias de Garibaldi y lo más cercanas al Tenampa, la cantina predilecta de la bohemia en las décadas de los años cincuenta y sesenta en la que ellos pasaron mil noches de borracheras, tanto que al dueño no le permitían cerrar. 

Chavela Vargas murió el domingo 5 de agosto de 2012 en un hospital de Cuernavaca, Morelos, a la edad de 93 años, a causa de una bronconeumonía. Semanas antes, en el mes de julio, Chavela ofreció su último concierto en La Residencia de Estudiantes de Madrid, en el que fuera su último viaje y su despedida de España, la novia de México, como ella se refería a ese país. España la vio resurgir de entre las cenizas, rescatada por el editor Manuel Arroyo-Stephens, fundador del sello y de las librerías Turner, que la llevó de gira por Madrid y Europa, y de la mano del cineasta español Pedro Almodóvar, a quien Chavela llamaba esposo.


Comments

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *