Foto destacada naavik Con información de El país
Este videojuego demuestra muchas complejidades de la inmigración en el mundo real.
Karla Reyes es la mente maestra detrás de este videojuego que trata el problema de los migrantes por llegar a los Estados Unidos. Reyes es ella misma hija de migrantes, y busca que los ‘gamers’ puedan tener otra perspectiva sobre la migración irregular, diferente a la criminalización.
“Si se pudiera experimentar, como si fuera en carne propia, lo que muchos migrantes viven en el desierto de Sonora intentando alcanzar la frontera del norte, para pedir asilo o buscar otra vida posible, ¿cambiaría la narrativa que socialmente se tiene sobre la migración?” Esta es la premisa de Karla Reyes, que la llevó a construir este juego.
Su intención es acercar a más personas a las historias de los que sobrellevan todo tipo de pericias cruzando la frontera, con el fin de dejar situaciones duras en sus países de origen y con ello, ampliar el relato de los migrantes más allá del uso que hacen los partidos y los políticos de su situación. Karla Reyes también es la creadora de Anima Interactive, hija de un guatemalteco que emigró por este paso fronterizo a Estados Unidos, y que en conjunto con un equipo de mayoría latina, crearon este juego interactivo que busca que sobre todo la población joven pueda agregar otros matices y otro tipo de experiencia a su concepción sobre la migración.
Reyes tiene gran experiencia trabajando en juegos de realidad aumentada, y creó esta experiencia debido a su curiosidad por el tema, y porque cree que los videojuegos pueden generar un impacto social en el mundo real. Es un juego que piensa en los problemas de justicia social del mundo y que explora las formas en que los medios interactivos pueden abordarlos, además de fomentar una mayor empatía y concienciación en torno a ellos.
Para Reyes, los videojuegos pueden tener más impacto que la televisión, debido al amplio alcance de la audiencia; además de ser una de las pocas mujeres latinas en liderar un estudio de videojuegos y buscar combinar arte y tecnología para crear experiencias que impulsen cambios culturales.
Este videojuego pone el dedo en uno de los temas más complicados a nivel mundial, la migración. En entrevista para el periódico El País, Reyes afirma: “La migración es un tema que no está ampliamente visibilizado por los medios en Estados Unidos. En los cubrimientos se pierden las historias individuales y solo se ven estadísticas. Tenemos problemas dimensionando la humanidad detrás de este flagelo. Justamente, hemos apostado por este videojuego porque creemos que podemos jugar un rol sobre todo alcanzando a una juventud no solo latina, sino aquella que no entiende bien el tema, está mal informada o no le importa y que va a salir a votar”
Anima Interactive creó este juego en donde hay que ser “el pollero”, un guía del grupo de migrantes, que debe tomar decisiones en contextos complejos. No obstante, no se trata de un juego banal, ya que Anima Interactive creó un juego que opera en modo de supervivencia y decidir si ir por un terreno sinuoso y complicado para evitar la policía migratoria afrontando cansancio extremo o deshidratación, o ir por un camino más corto y fácil pero correr diversos riesgos.
Este juego, también intenta tener otra perspectiva de políticos como el candidato republicano Donald Trump, que ha puesto sobre la mesa el tema de los migrantes, muy a pesar de que Estados Unidos es un país migrante. Se trata de una discusión ha estado en el centro de la narrativa cultural y política del país desde siempre.
La directora del videojuego, asegura que lo que les arrojó sus investigaciones de mercado con grupos aleatorios de jóvenes en Estados Unidos es que están interesados, pero no conocen bien lo que pasa detrás. “Algunos manifiestan estar en contra porque creen que la migración irregular crea verdaderos problemas con la criminalidad, lo cuál no está sustentado en datos”, explica Reyes.
El videojuego está por lanzarse al mercado, y punto aparte, se creó a través de la experiencia inmersiva Carne y Arena que creó el realizador mexicano Alejandro González Iñárritu, que viajó por varios museos del mundo y en la que los espectadores podían ponerse literalmente en los zapatos de los migrantes.
“Los productores que trabajaron en ese proyecto nos están asesorando y haciendo recomendaciones, pero nosotros queríamos alcanzar una audiencia mucho más amplia, que fuera más allá del museo. Nosotros contamos con el apoyo de Microsoft, así que sabemos que podemos estar en la consola de XBox, pero además estamos hablando con Netflix Games para que esté en los celulares”, concluye Karla Reyes, que cree férreamente en cómo la gamificación de ciertos relatos como la migración sí puede ayudar a mover la balanza.
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