Foto destacada: Gob.mx Con información de Daniela Reyes / Causa Natura Media
Científicos crean método para prever las pérdidas de manglares mexicanos.
Valentina Platzgummer, investigadora en el Centro para Biodiversidad Marina y la Conservación (CBMC) junto a Fabio Favoretto, experto en Ciencia Marina y Octavio Aburto, científico, buzo y fotógrafo, desarrollaron una herramienta para identificar cuáles son los bosques de manglar susceptibles a disminuir a causa de la actividad humana y así anticiparse al riesgo y prevenirlo.
El interés personal por hacer algo que redujera los impactos a los bosques de manglar a nivel global la llevó a desarrollar, junto a Favoretto y Aburto, una manera de evaluar el riesgo de pérdida de manglar en su tesis de maestría. De entre más de 3 mil variables, concluyeron que la forma más sencilla de calcular el riesgo era a través de un catálogo que considera la distancia de las amenazas antrópicas, entendidas como aquellas que son producidas por la actividad humana, como carreteras, viviendas, hoteles, proyectos de acuacultura, entre otros, con respecto al parche de manglar en un horizonte temporal de 10 años.
A este cálculo le denominaron Índice de Amenaza de Manglares (IAM). Entre más lejos esté la amenaza, menor es el riesgo de pérdida del manglar. Para validar la efectividad del IAM se calculó el riesgo de pérdida para todos los manglares del estado de Sinaloa en 2010: el 78% de los manglares analizados tenían un alto riesgo de perderse. Posteriormente se comparó con los manglares que, efectivamente, se perdieron en 2020, y resultó que el 98 % del 78% que estaba en alto riesgo, perdieron cobertura.
También se calculó el riesgo de pérdida para todos los manglares del mundo en el mismo periodo y obtuvieron resultados similares a los de Sinaloa, por lo que Platzgummer señaló que es una herramienta que funciona a nivel regional y global. Una vez hecho el cálculo del riesgo, Fabio Favoretto, experto en ciencia de datos, creó un plugin o extensión que se agrega al QGIS, un software libre para el manejo y visualización de información geográfica, para hacer la herramienta accesible a todo público, de manera que sea útil para la toma de decisiones.
La idea es que la herramienta final se pueda utilizar desde el móvil, como app, para que decisores políticos, grupos ciudadanos y cualquier tipo de usuario puedan usarla de manera sencilla, sin tener que entender de sistemas geoespaciales. Platzgummer también aclaró que el IAM no garantiza que se va a perder extensión de un manglar inevitablemente, sino que indica la probabilidad de que esto suceda.
Este tipo de análisis ya se aplica para los impactos del cambio climático, donde hay un mayor riesgo ante huracanes y eventos climáticos extremos, lo cual no indica que necesariamente habrá huracanes cada año, sino que es más probable que aumenten en frecuencia e intensidad.
Asimismo, es importante tener una participación activa de la comunidad cercana a los manglares, para tener mayor éxito de la conservación de un manglar. Asimismo, definir los sitios de conservación; mapear los caminos que deberían quedar habilitados para el tránsito de autos que no pongan en riesgo al manglar; pintar y colocar letreros y limpiar la playa.
Los ecosistemas de carbono azul, entre ellos los manglares, mitigan el impacto del cambio climático. Por eso, conservarlos saludables ofrecerá mejor protección contra el aumento del nivel del mar y contra los impactos, tierra adentro, de fenómenos hidrometeorológicos como los huracanes.
De ahí, que para Platzgummer, el futuro del IAM se vincule como una herramienta legal a nivel de agendas en diferentes países y sea un criterio para impulsar políticas internacionales y locales que anticipen el riesgo de pérdida de manglar y las responsabilidades por aumento del riesgo de pérdida. Una de las políticas más importantes sería determinar cuáles son las distancias entre las amenazas antropogénicas con respecto al by, a partir de eso, hacer una planeación para minimizar el riesgo de pérdida.
Al tener una planeación, también se pueden determinar responsabilidades civiles y penales por no cumplirla, ya que actualmente no hay ninguna herramienta legal que ayude a vincular la responsabilidad sobre la pérdida de manglar.
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