El bolillo resultó no ser tan chilango como pensamos

Foto destacada: María Fernanda 

¿Quién inventó el bolillo, el producto necesario para mover la CDMX?

 

El bolillo es uno de los elementos básicos en la dieta de la mayoría de los chilangos. De hecho la CDMX, sin bolillo y sin tortilla, es como una rosa sin esencia. Pero resulta que el bolillo y sus múltiples usos en la dieta mexicana, resultaron ser menos chilangos de lo que pensábamos.

Se dice que el bolillo llegó a México en la Conquista, cuando los españoles trajeron diversidad de cereales, entre ellos el trigo. Según la Dirección General de Personal Dirección de los CENDI de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el trigo fue sembrado gracias a Juan Garrido, un esclavo/criado de Hernán Cortés, quien encontró granos de trigo en un costal de arroz, plantándolos en lo que hoy es Rivera de San Cosme en la capital del país.

El CENDI afirma que durante el Porfiriato que el bolillo surgió como lo conocemos hoy en día, y que se debe a la gran influencia de la cultura francesa en aquella época. 

Chris Luengas

Al bolillo lo antecede un pan de consumo popular elaborado en la época colonial, de nombre pambaxo. Este pan era duro y barato, por lo que era principalmente para sectores pobres de la sociedad. Su nombre es el resultado de “pan basso” del italiano bajo, referente a las clases bajas.

Pero dentro de las distintas versiones que hay sobre su origen, una de las más aceptadas y populares, cuenta que dicho pan se lo debemos a Camille Pirotte, quien en su momento fue panadero del segundo emperador de México, Maximiliano de Habsburgo.

Dicha versión cuenta que el panadero dio con el bolillo accidentalmente, pues dejó podrir la masa, lo que provocó la fermentación del trigo actuando como la levadura que le dio su característica consistencia esponjosa. Se dice que Pirotte se ganó el cariño de la gente, pues regalaba el pan que no llegaba a vender, lo comenzaron a llamar “Birote” debido a que no pronunciaban correctamente su apellido, poco a poco se le comenzó llamar así al pan que preparaba.

Chris Luengas

El bolillo comenzó a ganar popularidad en el siglo XX, por lo que la oferta y la demanda crecieron a tal punto que, las panaderías comenzaron a sacarlos “calientitos” en tan sólo 20 minutos, de ahí la frase “se vende como pan caliente”. Camille Pirotte fue un cocinero belga que llegó a Guadalajara en 1864, habiéndose incorporado como miembro del ejército francés. Las personas comenzaron a llamar birote al pan elaborado por Birotte, quien rápidamente comenzó a comercializarlo en la región.

En definitiva, el último factor en la creación del bolillo fue el Porfiriato, marcó una forma diferente de hacer las cosas. Fue en la cocina nacional donde mayor impacto tuvo, principalmente en la panadería. Hoy en día, el bolillo es tan importante en México que hasta su consumo se recomienda para “el susto”. Sin embargo, su uso va más allá, pues es un gran elemento cultural y gastronómico de la población mexicana.


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