El Parque Ecológico de Xochimilco (PEX) se ha convertido en un santuario para más de 50 especies de aves migratorias, entre ellas el ibis (Plegadis falcinellus) y el pelícano blanco americano (Pelecanus erythrorhynchos).
Se encuentra ubicado dentro del Área Natural Protegida Ejidos de Xochimilco y San Gregorio Atlapulco y es un espacio de 148 hectáreas, de las cuales 36 corresponden a humedales y cuerpos de agua.
Gracias a la conservación de sus humedales, la presencia de aves migratorias ha ido en aumento, pues las condiciones óptimas de los cuerpos de agua favorecen la llegada de diversas especies que encuentran refugio en su ecosistema protegido. Entre ellas destacan el pato mexicano (Anas diazi), el búho cornudo (Bubo virginianus) y la garza blanca (Ardea alba), cada una con características únicas que las hacen esenciales para el equilibrio ecológico del lugar.
La Secretaria del Medio Ambiente explica que el ibis, un ave migratoria originaria de Sudamérica, ha encontrado en los humedales del PEX un hábitat ideal, se alimenta de crustáceos e insectos en suelos húmedos. Su presencia constante es un claro indicador del buen estado de conservación del ecosistema, resultado de los esfuerzos de restauración de cuerpos de agua y la reforestación de áreas estratégicas.

Entre las aves destacan el pato mexicano, el búho cornudo, el ibis, el pelicano y la garza blanca / Foto: Sedema
Aunque esta especie arribaba en verano, coincidiendo con el invierno en su lugar de origen. Sin embargo, en los últimos años se ha observado su presencia desde febrero, lo que marca un cambio significativo en su comportamiento migratorio.
Este fenómeno coincide con la llegada del pelícano, otra especie migratoria de invierno que usualmente parte en marzo o abril, lo que sugiere que las condiciones del ecosistema han favorecido la permanencia y el aprovechamiento de los recursos naturales disponibles.
Cada año, cientos de pelícanos blancos llegan al PEX tras recorrer más de 4 mil km desde Norteamérica.
Estas aves practican la pesca cooperativa y encuentran alimento abundante en los cuerpos de agua del parque. La llegada de los pelícanos al PEX es un fenómeno natural que ha captado la atención de investigadores y amantes de la naturaleza, pues su estadía resalta la importancia del sitio dentro de las rutas migratorias del continente.
Por lo anterior, la Sedema exhortó a los visitantes respetar a las aves y no alimentarlas para preservar este valioso refugio natural.
Una de las principales recomendaciones al acudir a observar aves migratorias y residentes es no darles de comer, ya que muchas veces se encuentran cerca de la orilla del lago. Se pide a las personas no molestarlas, y mucho menos arrojar piedras al agua. Es importante recordar que pueden ser observadas, pero a cierta distancia, para evitar perturbarlas y garantizar su bienestar en el ecosistema.
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