La Ciudad de México es un verdadero paraíso gastronómico, resultado de siglos de evolución y fusión cultural. Desde los tiempos prehispánicos hasta la modernidad, cada rincón de la ciudad cuenta una historia única a través de sus sabores.
Historia de la gastronomía de la CDMX
La gastronomía de la Ciudad de México ha evolucionado desde la sobriedad de la cocina nahua hasta las complejas fusiones que conocemos hoy. La llegada de los españoles marcó un antes y después, incorporando ingredientes y técnicas que transformaron las tradiciones locales en una cocina rica y variada.

No hay platillo más representativo de la CDMX que los tacos. Este manjar envuelto en tortilla es una verdadera joya culinaria que ha evolucionado con el tiempo. Estos son alguno de los nacidos en la capital del país:
- Tacos al pastor: considerados el “rey” de los tacos, su origen se remonta a la influencia libanesa con el shawarma, adaptado con cerdo adobado, piña y una deliciosa tortilla caliente.
- Suadero y tripa: estos tacos son la especialidad nocturna. Su textura suave (o crujiente en el caso de la tripa) y su sabor son perfectos acompañantes de una noche en la ciudad.
- Tacos campechanos: una mezcla de carnes que combina suadero, longaniza o bistec. Cada bocado es una explosión de sabor.

Los antojitos son el corazón de los mercados y tianguis de la CDMX. Estos platillos son perfectos para desayunos o comidas rápidas, y cada uno guarda un pedacito de la historia culinaria de la ciudad, algunas de las que podemos encontrar son:
- Quesadillas: uno de los debates más chilangos es si las quesadillas llevan queso o no. Sin importar la respuesta, los rellenos como flor de calabaza, huitlacoche o tinga las convierten en un deleite.
- Tlacoyos: elaborados con masa de maíz azul, rellenos de frijol, haba o requesón, y acompañados de nopales y salsa. Son un clásico que remonta a la época prehispánica.
- Sopes: con su base gruesa de maíz y una capa de frijoles, crema, queso y guisados, son el acompañamiento perfecto para cualquier comida.
La CDMX también es hogar de una gran variedad de dulces tradicionales que deleitan a chicos y grandes. Los clásicos postres y bebidas son:
- Alegrías: hechas de amaranto y miel, son un dulce ancestral que además es saludable.
- Obleas: estas delgadas láminas de harina con cajeta o dulce de leche son un clásico en las calles de la ciudad.
- Merengues: con su textura ligera y dulce, son ideales para un antojo rápido.
- Atole y champurrado: perfectos para las mañanas frías, acompañan deliciosamente a los tamales.
- Tepache: una bebida fermentada de piña, ideal para refrescarte mientras exploras la ciudad.

La CDMX es también el epicentro gastronómico de México. Sus calles y mercados vibran con el aroma de platillos que cuentan historias de generaciones. Desde los tacos que conquistaron paladares, hasta los dulces que endulzan los recuerdos, la gastronomía chilanga es tan diversa como la propia ciudad.
Platillos originarios de la CDMX
La Ciudad de México se divide en 16 alcaldías, aquí podemos encontrar algunos de los platillos más representativos:
- Álvaro Obregón: alcaldía famosa por la sopa de médula y los huevos rancheros, esta alcaldía también destaca por sus ferias culinarias como la “Feria del Tamal”.
- Azcapotzalco: clásicos como el caldo chintolo y las petroleras, reflejan la riqueza culinaria local. Además, aquí nacieron restaurantes icónicos como “El Bajío”.
- Benito Juárez: reconocida por sus tacos costeños y las famosas gorditas de suadero ahogadas, esta alcaldía combina historia y modernidad.
- Coyoacán: un lugar de tradición con ferias como la del pan de muerto. Destacan mercados populares como el de Coyoacán, hogar de las famosas Tostadas de Coyoacán.
- Cuajimalpa: conocida por su sopa de hongos, esta zona aprovecha la riqueza natural de sus bosques para crear platillos únicos.
- Cuauhtémoc: el corazón gastronómico de la ciudad ofrece una mezcla de lo tradicional y moderno, desde cantinas clásicas hasta puestos callejeros.
- Gustavo A. Madero: famosa por su cercanía a la Basílica de Guadalupe, esta alcaldía deleita con caldos de gallina y las emblemáticas gorditas de villa.
- Iztacalco: con raíces prehispánicas, destacan por platillos como el caldo chinampero y tamales de ingredientes únicos.
- Iztapalapa: sus tradiciones religiosas se reflejan en platos como el ixmole y los tlapiques, ideales para las épocas de vigilia.
- Magdalena Contreras: sus paisajes naturales son el escenario perfecto para disfrutar de truchas y quesadillas con ingredientes frescos de la región.
- Milpa Alta: es hogar de ferias gastronómicas emblemáticas como la del mole y el nopal, además de platos prehispánicos como el mixiote de conejo.
- Tláhuac: destaca por recetas autóctonas como el mixmolli y tamales de pescado, elaborados con productos locales.
- Tlalpan: cuna del caldo tlalpeño, esta alcaldía también es famosa por sus sopas tradicionales como la de tortilla.
- Xochimilco: con una fuerte tradición agrícola, esta zona es conocida por el tamal de pescado y dulces como el necuatole.
Cada alcaldía aporta sabores únicos que hacen de la Ciudad de México un destino imperdible para los amantes de la buena mesa. Explorar la gastronomía chilanga es sumergirse en una experiencia cultural llena de historia, tradición y sabores únicos.
Cada platillo, desde los tacos hasta los dulces, refleja el alma vibrante de la Ciudad de México. La próxima vez que visites la CDMX, déjate llevar por los aromas y sabores de sus calles y mercados, y descubre por qué su cocina es reconocida mundialmente.

