¿Cómo será la nueva ciclovía de Calzada de Tlalpan, La Gran Tenochtitlán? Aquí los detalles

Inspirada en el esplendor de la antigua Tenochtitlan pero asentada sobre el asfalto de Calzada de Tlalpan, la nueva ciclovía homónima promete más que una simple franja pintada en el piso. “La Gran Tenochtitlán”, como ha bautizado el Gobierno de la Ciudad de México a este proyecto de más de 30 kilómetros, aspira a reordenar la movilidad capitalina conectando Tlaxcoaque con Renato Leduc y cinco alcaldías a través de tres tipos de confinamiento: tramos con jardineras, segmentos delimitados por guarniciones y zonas de urbanismo táctico con macetones y pintura.

La autoridad insiste en que la ciclovía reducirá contaminación y detonará la economía local, pero su éxito dependerá de cómo armonice intereses diversos: la seguridad de quienes pedalean, la subsistencia de quienes trabajan en la zona y la paciencia de quienes manejan. Por ahora, la ciudad ensaya una movilidad distinta en plena avenida histórica, entre la nostalgia prehispánica y la urgencia de un transporte sostenible.

Actualmente, existe una fase piloto de 1.5 kilómetros, entre Lucas Alamán y Metro Chabacano, donde ya se realizaron rodadas exploratorias con colectivos ciclistas.

Problemática que busca resolver

De acuerdo con el proyecto de “La Gran Tenochtitlán”, la capital enfrenta una crisis de movilidad marcada por un metro colapsado, aumento del uso de autos privados e inseguridad para ciclistas. Entre 2019 y noviembre de 2023 murieron mil 689 ciclistas atropellados en CDMX, según cifras de la Fiscalía.

Casos como el de Tiffany, quien murió atropellada en noviembre de 2023 en avenida Chapultepec, han detonado protestas y exigencias de infraestructura más segura. Ejemplos como la ciclovía de Insurgentes, que aumentó su uso en 275% desde su creación en pandemia, muestran el potencial de este tipo de proyectos.

Según cifras oficiales, desde la puesta en marcha de la ciclovía, el número de usuarios que usan esta vía aumentó un 275% y la aceptación general de los usuarios es del 89%, lo que para el Gobierno confirma que “trae mejoras a la calidad de vida de los usuarios”.

Críticas a la ciclovía de Tlalpan

No todos ven con buenos ojos la obra; por ejemplo, trabajadoras sexuales de la zona aseguran que el proyecto las obligará a desplazarse a calles interiores, afectando su actividad, por lo que se han manifestado en la zona, incluso la han bloqueado para ser escuchadas.

Por otro lado, automovilistas y algunos comerciantes señalan que la reducción de carriles generará más tráfico y caos vial; además de pérdida de clientes y una disminución de sus ingresos.

Lo cierto es que la ciclovía de Tlalpan sigue en fase de socialización y pruebas, pero su implementación definitiva será un parteaguas en la movilidad de la CDMX.