Cuando dos mundos se encuentran y vibran en la misma frecuencia, el resultado es una noche inolvidable. Esto es precisamente lo que vivimos en el evento de Jägermeister en Polifonic.MX, donde la icónica marca de licor alemana y el santuario de la música electrónica de Guadalajara se unieron para una fiesta que marcó el calendario.
No fue solo una noche de copas, fue un auténtico lanzamiento. Jägermeister presentó su exclusiva botella Pantone, una edición limitada que celebra la herencia de la marca con un toque audaz y moderno. Los nuevos colores, “Herbal Green” y “Culture Orange”, no solo decoraron las botellas, sino que se convirtieron en una declaración visual que capturó la esencia del evento: la fusión de lo clásico con lo contemporáneo, del sabor tradicional con la innovación.
En el centro de este torbellino de ritmo y color estuvo Mystery Affair, la DJ y productora mexicana que nos recordó por qué es una de las figuras más importantes de la escena. Con un set electrizante que navegó por el deep techno, dark disco, house e indie dance, Mystery Affair demostró su maestría para crear un viaje sonoro que mantuvo a todos en la pista de baile. Su música no solo se escucha, se siente, y esa noche, fue el pulso que unió a la multitud.

Y, por supuesto, nada de esto hubiera sido posible sin la magia de Polifonic.MX. Más que un simple bar, este lugar es un verdadero epicentro cultural, un santuario para los amantes de la música electrónica que buscan un espacio inclusivo y libre de prejuicios. Su filosofía se hace evidente en cada rincón, particularmente en su estricta política de ‘no fotos ni videos’ en la pista de baile. Esta regla promueve el respeto y permite que todos se rindan al momento sin distracciones.
La noche fue una mezcla perfecta de diseño, música y comunidad. Jägermeister y Polifonic demostraron que un evento puede ser mucho más que una fiesta; puede ser una experiencia que conecta, que celebra la creatividad y, en el mejor de los casos, deja una huella duradera en el pulso de la ciudad.

