México y el INAH Colaboran en Descubrimiento de Port Royal, Ciudad Pirata Hundida en 1692

México y Jamaica han colaborado para rescatar Port Royal, la ciudad pirata que un terremoto hundió en 1692. El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) colaboró con autoridades jamaicanas para encontrar los vestigios de la capital mundial de la piratería en el siglo XVII.

Port Royal, la capital de los piratas

Los siglos XVI y XVII fueron los grandes siglos de la piratería en el Atlántico. En aquellos siglos, Inglaterra y Holanda amparaban a saqueadores para que realizaran asaltos en altamar y en puertos españoles del Caribe.

Por ejemplo, está la batalla de San Juan de Ulúa, en Veracruz, en 1568, donde fue derrotado el corsario Francis Drake. Por dos siglos, el Atlántico fue un escenario donde eran comunes los asaltos de piratas que iban tras el oro que enviaba la Nueva España hacia Europa.

En aquella época nació Port Royal, una ciudad fundada en un banco de arena en Jamaica. El territorio inglés llegó a ser conocido como la capital mundial de la piratería hacia finales del siglo XVII.

Sin embargo, esta ciudad tuvo un final digno de una película de piratas: en 1692 el puerto desapareció debido a un terremoto. Según los testimonios, el 7 de junio de aquel año el sismo fue seguido por un tsunami que hundió la ciudad bajo las aguas del Caribe.

México colabora para que Jamaica recupere el legado de Port Royal

Desde el siglo XIX, arqueólogos se han interesado por recuperar los vestigios de Port Royal en el mar Caribe. Sin embargo, los propios jamaicanos no habían participado en las exploraciones.

Esto cambió en 2020, cuando Jamaica y México firmaron un acuerdo para buscar los restos de la ciudad pirata. Arqueólogos mexicanos de la Subdirección de Arqueología Subacuática (SAS) del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), brindaron asesoría y acompañamiento para la capacitación de buzos arqueólogos jamaicanos, entre 2020 y 2024.

Gracias a las labores de los arqueólogos jamaicanos, Port Royal adquirió el nombramiento de Patrimonio de la Humanidad por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).