En el corazón de la vibrante colonia San Miguel Chapultepec —entre la efervescente CDMX de cafés, galerías y mobiliario de vanguardia— abre sus puertas el nuevo showroom-studio de Daniel Orozco Estudio. El espacio no es sólo un escaparate, sino un manifiesto arquitectónico: “un escenario de concreto que emerge con la contundencia de un gesto brutalista y la delicadeza de una obra poética”.
Arquitectura y atmósfera
Al acercarnos al edificio, lo que destaca de inmediato es la materialidad: el concreto visto, las superficies ligeramente ásperas, el tratamiento industrial que se suaviza gracias a la luz natural que filtra desde grandes ventanales. El artículo de Hotbook describe cómo «el ruido aparente del concreto se convierte en piel; la luz, en narrativa; y el diseño, en un acto de pertenencia».
Dentro, el espacio tiene una doble función: por un lado, galería y showroom para la colección de piezas de Orozco; por otro, laboratorio creativo destinado a la comunidad del diseño. Esa dualidad pone en relieve una idea clave del diseñador: que lo utilitario puede—y debe—ser contemplativo, que lo cotidiano puede devenir objeto de deseo.

La obra, el discurso y la materia
La firma del espacio se siente también en la selección y disposición de sus piezas. Orozco trabaja con materiales naturales mexicanos, artesanía contemporánea y una sensibilidad que articula la tradición con el presente. En su comunicación oficial se lee: «Each design blends natural Mexican materials with …» (cada diseño mezcla materiales naturales mexicanos…)
La estrategia discursiva va más allá del objeto: es un posicionamiento de identidad, de territorio, de arraigo. En un país donde el diseño de autor encuentra aún tensiones entre lo artesanal y lo comercializado, este estudio se erige como puente, y el espacio lo confirma: no una boutique glamurosa, sino un «refugio para las piezas … y un territorio donde el arte, el diseño y la experimentación se entrelazan».

La ubicación: contexto urbano y cultural
No es casual que el estudio se ubique en San Miguel Chapultepec: un barrio que conjuga lo residencial con lo creativo, lo contemporáneo con lo patrimonial. La proximidad a avenidas como Avenida Constituyentes añade accesibilidad y visibilidad al proyecto.
Así, el espacio dialoga tanto con la escala local del barrio —sus cafés, casas modernistas y talleres—, como con la ambición global: ferias, residencias, diseño con proyección internacional. Esa tensión —lo cercano y lo cosmopolita— es palpable en cada rincón del lugar.

Experiencia para el visitante
Al visitar el showroom, uno se encuentra con una coreografía sensorial: el crujido del piso, el eco leve de pasos, la disposición escultórica del mobiliario, la luz que juega con las formas, el silencio que permite contemplar. Como lector de revista de arte y diseño, percibí tres momentos clave:
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Entrada y bienvenida: un umbral sobrio que deja ver el volumen, la masa, la estructura; invita a detenerse.
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Galería/showroom: piezas de mobiliario y objetos de diseño que parecen suspendidas, casi autónomas, en una atmósfera de calma.
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Zona de conversación/experimento: un área más libre, donde el diseño se abre a la comunidad —charlas, talleres, encuentros—.
El conjunto se siente coherente: sin estridencias, sin “showcase” espectacular sino una presencia que respira confianza. En un mundo de vitrinas excesivas, este espacio apuesta por la introspección.

Valor simbólico y proyección
Para el diseño mexicano contemporáneo, este estudio representa algo más que un nuevo showroom: es una declaración de intenciones. En un entorno de globalización e intercambio, reafirma que lo local —materiales, artesanía, identidad— puede pensarse con lenguaje contemporáneo y escala internacional. Más aún: el brutalismo habitado no sugiere frialdad técnica, sino un territorio de pensamiento, de pausa, de reflexión sobre el objeto, su uso y su sentido.
Para proyectos editoriales como el de MXC.com.mx —que busca “ángulos positivos” y narrativas de creatividad en México— el estudio de Daniel Orozco constituye un excelente caso de estudio: diseño ligado al territorio mexicano, apuntalado por materiales, pero proyectado al mundo.
En su nueva sede de San Miguel Chapultepec, Daniel Orozco Estudio demuestra que el diseño puede ser tanto puro como íntimo, tanto objeto como experiencia, tanto arraigo como proyección. El concreto no sólo construye muros: construye atmósfera. Las piezas no sólo se exhiben: dialogan. El diseño no sólo se compra: se contempla.
Si tu agenda lo permite, te recomiendo visitarlo, caminar el espacio —no con prisa— y dejar que el silencio y la materia te cuenten algo que las palabras muchas veces no logran.

SHOWROOM SAN MIGUEL CHAPULTEPEC, CDMX
Con este showroom, Daniel Orozco Estudio busca consolidar un espacio vivo y multidisciplinario que trascienda la exhibición de piezas. El objetivo es crearlo como un punto de encuentro permanente para la creatividad, donde convivan el diseño, el arte y la experimentación colectiva. Más que un showroom, será un laboratorio de ideas y experiencias, pensado para fortalecer la comunidad creativa de la Ciudad de México e impulsar nuevas formas de colaboración

DIRECCIÓN Gral. Pedro Antonio de Los Santos 2, San Miguel Chapultepec
HORARIOS Lunes a Viernes 9 a.m. – 5 p.m.
Instagram @danielorozcoestudio
PÁGINA WEB danielorozcoestudio.com
CONTACTO D.O.E [email protected]
CONTACTO DE PRENSA [email protected] [email protected]

