Hace poco tiempo abrió la primera sucursal del restaurante Ehden en la colonia Roma para compartir no solo los sabores que han acompañado a la familia Frangle por generaciones, sino también la memoria de un viaje que comenzó hace casi un siglo, cuando dejaron Líbano para construir un nuevo hogar en México. Entrar aquí es sentarse a la mesa de una familia que cocina con amor y sirve con gratitud, como lo han hecho desde 1930. Conócelo. Fotos: Cortesía
Una historia que viajó desde el Medio Oriente
La historia del restaurante Ehden comienza en 1927, cuando la familia Frangle salió de su pueblo natal, al norte del Líbano, huyendo de la violencia. Tras una escala en Cuba, llegaron a Veracruz y más tarde se establecieron en la Ciudad de México. Fue en 1930, en la calle de Uruguay del Centro Histórico, donde abrió el primer local de apenas tres mesas.
Lo que empezó como una pequeña cocina familiar creció de la mano de las mujeres de la familia, quienes transmitieron las recetas de generación en generación. El negocio se mudó varias veces en el centro de la ciudad, hasta llegar en 1989 al espacio de Venustiano Carranza que aún hoy se mantiene como punto de encuentro para los amantes de la comida libanesa auténtica.
Hoy, con la apertura del restaurante Ehden en la Roma, el legado alcanza a nuevas generaciones en un barrio que respira diversidad cultural y gastronómica.
Restaurante Ehden: autenticidad en cada plato
El sello del restaurante Ehden es su cocina hogareña, hecha con las mismas recetas que acompañaron a la familia durante más de un siglo. Platillos como el tabulé, el kepe crudo, el jocoque seco, la berenjena molida y el hummus forman parte del menú desde los primeros días.
Uno de los favoritos es el plato libanés, pensado para quienes quieren probar un poco de todo: incluye jocoque, hummus o garbanza molida, berenjena molida, tabulé, kepe crudo y horneado, hojas de parra, tacos de col, arroz con lentejas y arroz con fideos. Es, en sí mismo, un recorrido completo por la tradición culinaria libanesa.
A ello se suman clásicos como el falafel de haba y garbanzo con hierbas frescas, los alambres de carnero con cebolla y la refrescante limonada con hierbabuena, un clásico de la casa desde hace ya varias décadas que también llevaron al restaurante Ehden de la Roma.
Y como lo dicta la costumbre libanesa, la comida concluye con un buen café y un buen postre y dos imprescindibles son el helewe de pistache y el pastel de dátil.
Cocinar con amor, servir comida libanesa con placer
El lema del restaurante Ehden lo resume todo: “Cocinando con amor y sirviendo con placer desde 1930”. Para la familia Frangle, cada plato es un homenaje a quienes dejaron su tierra natal y construyeron un hogar en México. En sus mesas se celebra la unión de dos culturas a través del sabor de la comida libanesa y la hospitalidad.
El restaurante Ehden en la Roma es más que un sitio para comer: es un espacio donde cada bocado cuenta una historia de migración, familia y resiliencia. Un rincón donde la tradición de la comida libanesa sigue viva y donde cada visitante es recibido como parte de la familia. Dónde: Durango 194, primer piso, Colonia Roma, CDMX. CH: $450 pesos. IG: restaurant_ehden
