Más de 1,500 pinturas rupestres fueron descubiertas en el Cañón de las Manitas

El municipio de Tehuacán, Puebla, ha cobrado relevancia arqueológica y paleontológica tras el descubrimiento de pinturas prehispánicas, huellas de dinosaurios y un posible observatorio ceremonial, revelaron recientes investigaciones del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Uno de los hallazgos más destacados es un templo prehispánico de mil 400 años de antigüedad ubicado al sur del municipio, que habría funcionado como observatorio para calcular solsticios y planificar cultivos y ceremonias ligadas a la fertilidad y el agua. De acuerdo con la Universidad de Cambridge, la estructura —de 62.5 metros de longitud y con forma de alacrán— ha sido catalogada como un sitio sin precedentes en Mesoamérica.

Las exploraciones fueron dirigidas por James Neely, de la Universidad de Texas en Austin, con la participación de Blas Castellón Huerta (INAH), Mark Wills (Universidad del Sur de Australia) y Samuel Wilson y Chester Walker (UT Austin).

Huellas de dinosaurio y fósiles marinos

En la comunidad de Santa Ana Teloxtoc se localizaron huellas de dinosaurio que aún están pendientes de autenticación por parte del INAH. Se prevé la creación de un museo comunitario para exhibir los hallazgos, que incluirían fósiles y plantas marinas milenarias.

Más de mil 500 pinturas rupestres en el Cañón de las Manitas

Otro descubrimiento es el Cañón de las Manitas, en Santa María Coapan, que los pobladores mantuvieron en secreto durante décadas. Allí se identificaron más de mil 500 pinturas rupestres con representaciones de animales, colecciones de objetos, símbolos, una máscara con aretes y numerosas huellas de manos.

Según el investigador del INAH Francisco Mendiola Galván, estas evidencias muestran que existieron dos asentamientos nómadas en distintos periodos, integrados por niños y adultos, cuyos integrantes se desplazaban por la región y pernoctaban temporalmente en puntos específicos.

Protección de los sitios arqueológicos

La Dirección de Patrimonio Histórico ha solicitado medidas de seguridad adicionales para proteger estos tres sitios, que actualmente cuentan con vigilancia constante para prevenir saqueos.

Estos hallazgos confirman que Tehuacán no sólo fue una relevante urbe prehispánica, sino también un territorio marcado por vestigios de la era prehistórica.