La ciudad que una vez también fue anfitriona de grandes encuentros globales está lista para reinventarse. En esta ocasión, la Ciudad de México se prepara para recibir a miles —quizá millones— de visitantes en el marco de la Copa Mundial de la FIFA 2026, no sólo con estadios e instalaciones deportivas, sino con una apuesta cultural y turística que aspira a dejar huella. La administración capitalina ha anunciado que se desplegarán diez rutas turísticas oficiales, conectando zonas emblemáticas, históricas y emergentes de la urbe, acompañadas de módulos de información y servicios que garanticen una experiencia de primer nivel para visitantes nacionales e internacionales.
Una ruta para cada mirada de la ciudad
Las diez rutas contemplan desde el corazón del Centro Histórico hasta los barrios más actuales de la Roma–Condesa, de Coyoacán al corredor de la Villa al Zócalo, y de zonas patrimoniales hasta lugares más alejados pero tan “chilango” como lo es la antigua Xochimilco. La idea es múltiple: exhibir atractivos, facilitar el tránsito de los foráneos, ofrecer guía, señalética y servicios y, al mismo tiempo, consolidar una infraestructura turística que permanezca más allá del evento deportivo.
Servicios e información pensando en el visitante
Cada ruta dispondrá de módulos de información turística distribuidos estratégicamente, con señalética bilingüe (español – inglés), personal capacitado, rutas accesibles y experiencias guiadas. La apuesta va más allá de un recorrido turístico: es un circuito de hospitalidad urbana, donde la ciudad se anticipa a la visita, al desplazamiento, al asombro. Más que ver la ciudad, se tratará de vivirla.
Una inversión con legado
La estrategia no se reduce al tiempo del torneo. Tal como indicaron las autoridades, la inversión en estas rutas y servicios es parte de un propósito mayor: aprovechar el impulso del Mundial para dotar de infraestructura, embellecer espacios públicos, mejorar accesibilidad y consolidar una oferta turística de largo plazo. En este sentido, estos recorridos no sólo suman visitantes, sino que añaden valor a la ciudad para sus habitantes.
El reto de hacer visibles todos los rincones
Implementar diez rutas simultáneas representa, sin duda, un desafío: coordinar alcaldías, servicios públicos, transporte, señalética, accesibilidad, información digital y física. Pero también es una oportunidad: la ciudad puede transformar barrios, abrir rutas emergentes y reivindicar zonas que quizá han quedado relegadas del mapa turístico tradicional. El diseño y ejecución serán clave para que los visitantes se muevan con confianza, confort y, por qué no, con sorpresa.
La Ciudad de México ha decidido no esperar a que el Mundial la sorprenda: ha tomado la iniciativa. Con diez rutas turísticas bien definidas, acompañadas de servicios y una mirada de largo plazo, el capitalinos apuntan a que esta gran cita mundial sea una puerta abierta, tanto para quienes llegan como para quienes viven aquí. Porque la verdadera victoria no estará sólo en los goles, sino en los pasos que demos juntos por una ciudad que invita, conecta y permanece.
