INEGI muestra inesperados resultados sobre el hábito de la lectura en México

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) presentó los resultados del Módulo sobre Lectura (MOLEC) 2025, que por primera vez ofrece información representativa a nivel nacional sobre los hábitos lectores de la población alfabeta de 12 años y más.

Los datos revelan que ocho de cada 10 personas leyeron al menos uno de los materiales incluidos en el estudio, lo que confirma la permanencia del interés por la lectura en México, aunque con marcadas diferencias por edad, escolaridad y tipo de contenido.

Según el MOLEC 2025, el 79.1 % de la población alfabeta leyó al menos un material como libros, revistas, periódicos, historietas, páginas de internet, foros o blogs. En contraste, 13.1 % declaró leer únicamente redes sociales y 7.9 % no leyó ningún tipo de material ni redes. Por sexo, las cifras son similares: 78.4 % de mujeres y 79.8 % de hombres leyeron materiales MOLEC.

En un país donde la conversación pública suele enfocarse en crisis, retrocesos y diagnósticos desalentadores, llega un dato que rompe la narrativa: los jóvenes están sosteniendo el hábito lector en México. El Módulo sobre Lectura (MOLEC) 2025 del Inegi encontró que el 89.1% de las personas de 12 a 24 años leyó algún material —libros, historietas, páginas web o contenidos digitales— durante el último año. Y no es una cifra menor: es la más alta de todos los rangos de edad y una señal clara de hacia dónde se mueve el ecosistema lector.

La brecha generacional es evidente. Entre los 25 y 39 años, el porcentaje baja a 85.7%; en el segmento de 40 a 59 años, cae a 74.2%; y entre personas de 60 años o más, solo 66.8% mantiene contacto con algún tipo de lectura. El impulso juvenil no solo es cuantitativo: también es más diverso, más híbrido y más cercano a lo digital.

Los jóvenes leen distinto, pero leen más

El informe muestra que las nuevas generaciones se relacionan con la lectura sin la carga solemne que muchas veces rodea a los libros. Combinan con naturalidad materiales escolares, historietas, novelas, poesía, blogs y páginas web. El 37.5% consumió libros electrónicos, 62.2% leyó en internet, y 52.3% se acercó a la literatura —una proporción que supera a cualquier otro rango de edad.

La escuela sigue siendo un motor clave. Entre quienes tienen de 12 a 29 años y continúan estudiando, 94.4% leyó algo en el último año. El porcentaje cae a 82.5% entre quienes ya no están en el sistema educativo.

A nivel general, ocho de cada diez personas alfabetas leyeron por lo menos un material. Los libros se mantienen como el soporte más común (62.5%), aunque los contenidos digitales siguen creciendo: las páginas de internet ya alcanzan 45.7% de consumo.

El declive de los periódicos y el lento regreso de revistas

Mientras los jóvenes empujan nuevos formatos, las transformaciones golpean con fuerza a los medios tradicionales. La caída más grande está en los periódicos: solo 24.8% de la población los lee semanalmente y en áreas urbanas la cifra baja a 20%, muy lejos del 48.8% registrado en 2015. A pesar de esto, el MOLEC reporta un pequeño repunte este año: 20% de la población afirma leerlos, principalmente en formato digital. El público más frecuente es el de 25 a 39 años, con interés en temas políticos y económicos.

Las revistas, por otro lado, recuperan una ligera presencia: 23.6% de la población adulta las consulta, sobre todo en temas de cultura general, salud y contenidos especializados.

Qué leen los diferentes grupos

El informe también confirma algo que se intuye en las estanterías: los gustos cambian radicalmente según la edad.

  • De 12 a 24 años, la literatura lidera (52.3%).
  • De 40 a 59 años, predominan los libros de autoayuda o religiosos (50.8%).
  • Las compras en plataformas digitales también lo reflejan: en Amazon México conviven títulos como El hombre en busca de sentido, Hábitos atómicos y La biblioteca de la medianoche.
  • Además, 32.9% de las personas leyó cuatro o más libros en el último año. La mayoría lo hace en papel (81%), en sesiones que promedian una hora. Quienes leen con mayor frecuencia suelen comprar sus libros nuevos; el resto los obtiene como regalos, préstamos o descargas gratuitas.

Redes sociales: el nuevo territorio lector

El MOLEC confirma lo que ya pasa frente a nuestros ojos: las redes sociales son hoy un espacio central de lectura. 83.5 millones de personas consumen contenidos en plataformas como Facebook, WhatsApp o X, y 16.2% se limita exclusivamente a ellas. Entre los jóvenes de 12 a 39 años, más del 90% afirma leer en redes.

Ahí conviven blogs, hilos, publicaciones, fanfics y formatos que muchas veces no se reconocen como “lectura formal”. Para mediadoras como Abril G. Karera, esto no resta valor: amplía la definición, abre puertas y facilita que más personas se asuman como lectoras.

El origen: leer empieza en casa

Entre quienes leen, 64.4% asegura que su primer impulso comenzó con materiales en el hogar que no eran libros de texto, seguido del ejemplo de padres o familiares. La lectura, al final, no se impone: se contagia.

El panorama puede ser complejo para los medios tradicionales, pero hay algo claro: los jóvenes están reescribiendo la manera de leer en México. No almacenan libros como trofeos ni clasifican la lectura en categorías rígidas. Se mueven entre formatos y plataformas con libertad, y en ese movimiento están empujando a todo un país hacia una relación más amplia, flexible y contemporánea con las palabras.