En un momento en que las ciudades buscan reinventarse desde lo local, la Alcaldía Álvaro Obregón de la Ciudad de México ha logrado algo extraordinario: colocar en órbita el primer microsatélite desarrollado por un gobierno local en América Latina. Su nombre es MXÁO-1, y ya viaja a más de 500 kilómetros sobre la Tierra, llevando consigo no solo sensores de alta tecnología, sino la visión de un país que apuesta por la ciencia, la innovación y la soberanía tecnológica.
El lanzamiento, realizado por SpaceX dentro de la misión Transporter-15, representa un parteaguas para la ingeniería mexicana. MXÁO-1 no es solo un dispositivo que orbita el planeta: es un símbolo de que el futuro puede construirse desde lo municipal, con talento nacional y colaboración genuina entre sectores.

¿Quién forma parte del microsatélite MXÁO-1?
MXÁO-1 despega hacia el futuro.
Este proyecto fue desarrollado por la Alcaldía Álvaro Obregón en conjunto con el Clúster Universitario de Alto Nivel de Álvaro Obregón con el liderazgo y visión mostrada por Javier López Casarín al reunir las mejores universidades de México, academia y tecnología de frontera, y la empresa Macrolab, bajo el liderazgo científico y tecnológico de Lorenzo Martínez Mtz de la Escalera.
Su logro marca un precedente histórico: es el primer microsatélite diseñado por un gobierno local y lanzado al espacio por una empresa privada internacional, consolidando a México como un referente en innovación espacial desde lo público.
Tecnología de vanguardia al servicio de México
Cómputo de borde + Inteligencia Artificial = imágenes de alta resolución.
El MXÁO-1 integra una combinación inédita de inteligencia artificial (IA) y cómputo de borde, lo que le permite procesar directamente en órbita la información capturada por sus sensores multiespectrales. Su cámara de última generación ofrece una resolución de 1.5 metros por píxel, suficiente para monitorear cambios ambientales, patrones urbanos o alteraciones en la superficie terrestre con precisión científica.
Desde su órbita, entre 500 y 550 kilómetros, el satélite generará datos que serán interpretados en tiempo real por centros de análisis locales, posicionando a México en la vanguardia tecnológica donde convergen gobierno, academia e industria.

¿Para qué fines será utilizado?
Monitoreo inteligente para una transformación real.
El MXÁO-1 es una herramienta para el bien común. Gracias a su sensor multiespectral y sus algoritmos de análisis, permitirá:
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Vigilar el medio ambiente y la calidad del aire.
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Anticipar riesgos naturales y urbanos.
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Optimizar la movilidad y la infraestructura.
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Apoyar la planeación urbana basada en datos reales.
La información recolectada será utilizada por la alcaldía y por instituciones científicas para desarrollar políticas más eficientes y sostenibles. En otras palabras, este satélite no solo mira al cielo: observa la Tierra para mejorar la vida de todas y todos.
Cómo ayuda a México
Soberanía tecnológica y digital en acción.
El modelo de “Triple Hélice” —Gobierno, Academia e Industria— que sustenta el proyecto, refuerza la soberanía tecnológica y digital del país. Con el MXÁO-1, la Alcaldía Álvaro Obregón se convierte en un actor espacial que genera información estratégica para todo México.
Este proyecto demuestra que la ciencia aplicada puede surgir desde lo local, impulsando un cambio real en la planeación urbana, la gestión ambiental y la resiliencia territorial.
No se trata solo de tecnología: se trata de transformación social, urbana y ambiental, desde una perspectiva que va de lo local a lo global.

Inspiración para la nueva generación
El futuro espacial empieza aquí.
MXÁO-1 es también una fuente de inspiración. Abre puertas para jóvenes, investigadores y creadores mexicanos, demostrando que la ciencia y la innovación ya no pertenecen únicamente al extranjero o a las grandes corporaciones.
Ahora nacen aquí, en nuestras instituciones, en nuestra ciudad, con talento nacional y propósito social.
Porque cuando un gobierno local se lanza al espacio, nos invita a mirar también hacia nuestro propio cielo.

