En el corazón educativo de la Ciudad de México está naciendo un proyecto que promete transformar el acceso a la educación superior: el nuevo plantel de la Universidad Rosario Castellanos (URC) en Tlalpan. La capital suma así un espacio académico que busca ampliar oportunidades, reducir brechas y ofrecer carreras alineadas con el futuro laboral del país.
Desde su creación, la URC ha sido un símbolo de inclusión y de movilidad social, una institución que democratiza el acceso a licenciaturas, ingenierías y programas profesionales con un modelo flexible y de bajo costo. Su crecimiento ha sido tan acelerado como necesario: cada año, decenas de miles de jóvenes aplican para un lugar, y los planteles existentes ya no eran suficientes para atender la demanda. Por ello, la apertura de una nueva sede en el sur de la ciudad llega en el momento preciso.
El nuevo campus se levanta como un proyecto de gran escala: moderno, accesible y diseñado para convertirse en un polo académico para estudiantes de Tlalpan, Xochimilco, Coyoacán y zonas vecinas. Sus instalaciones incluyen laboratorios, espacios de innovación, aulas multimedia, auditorios, áreas deportivas y zonas de convivencia que buscan fomentar una experiencia universitaria integral.
Un catálogo de carreras que mira al futuro
La nueva sede ofrecerá un abanico de programas enfocados en las áreas de mayor crecimiento en México. Entre las carreras disponibles destacan:
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Negocios Internacionales
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Contaduría y Finanzas
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Derecho
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Ciencias de Datos
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Tecnologías de la Información y Comunicación
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Administración de la Ciudad
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Ingeniería en Control y Automatización
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Ingeniería en Energías Renovables
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Psicología
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Pedagogía
Este conjunto de licenciaturas refleja una apuesta por formar profesionales capaces de responder a los desafíos actuales: digitalización, transición energética, justicia social, desarrollo urbano y bienestar comunitario.
Un modelo flexible y una oportunidad real
La URC es reconocida por su modelo híbrido, con horarios y modalidades que permiten estudiar mientras se trabaja. Esta flexibilidad es uno de los factores clave que han hecho de la institución una alternativa atractiva para miles de jóvenes que, por diversas razones económicas o sociales, no podían acceder a universidades tradicionales.
Además, la universidad se ha posicionado como un espacio donde convergen la investigación, la cultura y el compromiso social, con proyectos que fortalecen la relación entre los estudiantes y las comunidades de la ciudad.
Últimos días para registrarse
Con la apertura del nuevo plantel, también se abrió un proceso de registro para aspirantes interesados en iniciar sus estudios. El periodo está por cerrar, por lo que se invita a las y los jóvenes a completar su inscripción cuanto antes. Para hacerlo, únicamente se requiere documentación básica y cumplir con los pasos establecidos en el formulario oficial de la institución.
La llegada de esta nueva sede es una noticia que celebra a la educación pública y que reafirma que la Ciudad de México continúa apostando por el conocimiento como base del progreso. En un país donde el acceso a la universidad sigue siendo un reto, el surgimiento de más espacios como este es, sin duda, un motivo para mirar el futuro con optimismo.
