México amaneció con una noticia que apunta a transformar la manera en que se brinda atención sanitaria a quienes más la necesitan. Desde este 2 de diciembre de 2025, se inauguraron las primeras unidades de la red Farmacias del Bienestar, un proyecto que busca entregar medicamentos gratuitos de forma directa y sin trámites complicados, especialmente a adultos mayores y personas con discapacidad.
Esta apertura forma parte de una estrategia más amplia que se ha venido gestando desde principios de año: un modelo de salud que llega hasta la puerta de los hogares. Miles de profesionales han recorrido colonias, pueblos y barriadas levantando expedientes, ofreciendo consultas y detectando enfermedades crónicas en personas que por diversas razones no podían acudir a un centro de salud. Ahora, con las Farmacias del Bienestar, ese esfuerzo encuentra un soporte tangible: módulos cercanos y accesibles donde surtir recetas sin costo.
¿Cómo funcionará la red?
Durante su primer despliegue, las farmacias se instalaron en 500 puntos del Estado de México, lo que permitirá atender a una población amplia que históricamente ha enfrentado dificultades para surtir sus tratamientos.
El procedimiento es sencillo: quienes sean diagnosticados durante las visitas médicas o cuenten con una receta vigente podrán acudir a cualquiera de estos módulos para recibir su medicamento sin pagar un centavo. La intención es cubrir la mayor parte de los tratamientos esenciales, evitar traslados innecesarios y garantizar continuidad terapéutica, particularmente en enfermedades como la diabetes o la hipertensión.
Los módulos funcionarán como puntos de surtido rápido y sin filas, integrados también a unidades de salud ya existentes y a espacios comunitarios.
Un impulso al derecho a la salud
La puesta en marcha de esta red no solo representa una mejora logística: implica un cambio en la forma en que se entiende y ejerce el derecho a la salud. En muchos hogares mexicanos, especialmente aquellos donde viven personas mayores o con discapacidad, el acceso a medicamentos significaba gastos que se comían buena parte del ingreso familiar.
Con las Farmacias del Bienestar, la idea es que la atención médica llegue al hogar, y que los tratamientos se surtan sin barreras. Es un esfuerzo por disminuir desigualdades, por ofrecer acompañamiento permanente y por construir un sistema que no dependa únicamente de la capacidad económica de cada persona.
Lo que viene para 2026
La expectativa es clara: que esta red se extienda a nivel nacional para marzo de 2026. La consolidación del programa dependerá de mantener los surtidos completos, asegurar la disponibilidad de los medicamentos y fortalecer la coordinación entre brigadas médicas y módulos de entrega.
Si el modelo se mantiene y crece, Farmacias del Bienestar podría convertirse en un punto de inflexión para millones de familias, un puente entre la necesidad cotidiana y una respuesta efectiva del sistema público. Para quienes han esperado durante años una solución accesible, este programa representa esperanza, dignidad y un paso firme hacia una salud más cercana y humana.

