En 2025, el mundo volvió a mirar hacia México con asombro y admiración. La influyente revista de viajes Condé Nast Traveler posicionó al país como el segundo más hermoso del planeta, solo detrás de Australia. Este reconocimiento no fue anecdótico: se trata de un ranking que evalúa la belleza natural, el patrimonio cultural y los monumentos emblemáticos de decenas de naciones.
Para la nación, la noticia llega en un momento importante: mientras el turismo se consolida como uno de los motores clave de la economía, también se abre una conversación global sobre sostenibilidad, conservación y turismo responsable.
Según el ranking elaborado, México es considerado el segundo país más bello del mundo, tan solo por debajo de Australia. El tercer lugar lo ocupa Brasil, seguido de Estados Unidos, China e India.
Los 10 países más bellos del mundo 2025, según este ranking de Condé Nast Traveler, son:
1. Australia.
2. México.
3. Brasil.
4. Estados Unidos.
5. China.
6. India.
7. Canadá.
8. Indonesia.
9. Francia.
10. Colombia.
¿Qué hace a México digno de un segundo lugar mundial?
Diversidad de paisajes que cortan la respiración
Desde desiertos que parecen de otro planeta hasta volcanes nevados; de selvas frondosas a playas de arena blanca bañadas por el Pacífico y el Caribe: en un solo país conviven incontables ecosistemas. Esta riqueza hace que cada región ofrezca una experiencia única.
Patrimonio histórico, tradición viva y monumentos con alma
Zonas arqueológicas legendarias, ciudades coloniales, pueblos mágicos, rezagos ancestrales y comunidades vivas; México es un crisol donde convergen historia, identidad y modernidad. Los monumentos emblemáticos y el legado cultural que convive con tradiciones contemporáneas fueron clave para ubicarlo en los primeros puestos del ranking.
Turismo auténtico: entre historia, naturaleza y experiencias reales
Más allá de postales perfectas, el país seduce con experiencias auténticas: desde la contemplación de la mariposa monarca hasta el avistamiento de ballenas, el turismo cultural, los territorios de naturaleza extrema, las ciudades llenas de historia y una gastronomía reconocida internacionalmente. Todo ello sumó puntos para colocar a México en el centro de la agenda turística global.
Reacción nacional: orgullo, estrategia y responsabilidad
El reconocimiento fue celebrado por la Secretaría de Turismo de México (Sectur), que argumentó que esta posición da cuenta de la diversidad del país: desiertos, volcanes, playas, reservas naturales y “tesoros vivos” como la mariposa monarca. Para las autoridades, esto representa no solo un motivo de orgullo, sino una oportunidad de consolidar a México como un referente del turismo mundial.
Asimismo, el reconocimiento llama a mirar al país con nuevos ojos: no sólo como un destino de vacaciones, sino como una patria con paisajes, historia y cultura que deben ser apreciados —y protegidos— por propios y extraños.
Más allá de la cifra: un llamado a redescubrir México
Listas, rankings y reconocimientos pueden parecer efímeros. Sin embargo, cuando un medio tan influyente como Condé Nast Traveler destaca a México por encima de potencias turísticas globales, el mensaje cala hondo. No se trata solo de estadística o publicidad: es una invitación a mirar la vastedad del país con asombro, con curiosidad, con respeto.
Porque México no es un destino de postal estática. Es diversidad, historia viva, naturaleza en todas sus formas, cultura que palpita en cada rincón. Este segundo lugar mundial no es un punto final, sino un recordatorio de que hay mucho por descubrir —y mucho por cuidar.

