Después de casi dos décadas de historia futbolera, noches épicas y memorables encuentros, el viejo y venerado Estadio Azteca ha emprendido un renacer contundente. Rebautizado como Estadio Banorte —en honor al patrocinador que financió su renovación—, el emblemático recinto de Santa Úrsula se prepara para abrir sus puertas de nuevo. Este nuevo ciclo culminará el sábado 28 de marzo de 2026, con un partido de altura entre la Selección Mexicana de Fútbol y la Selección de Portugal. Al frente de los lusos, una leyenda viviente: Cristiano Ronaldo.
Este duelo amistoso no es casual. Representa la “re-inauguración simbólica” de un estadio que fue modernizado con miras al mundial de 2026. Remodelaciones en infraestructura, gradas, accesos, comodidades y retoques arquitectónicos buscan entregar un recinto a la altura de los requisitos globales.
¿Qué significa este partido para el futbol mexicano?
Un reestreno cargado de simbología
Estadio Banorte no sólo vuelve a recibir afición: vuelve con una apuesta ambiciosa. Más allá de cambiar nombre, la remodelación —concebida tras la venta de derechos comerciales del antiguo Azteca— aspira a transformar el recinto, manteniendo su legado histórico pero dotándolo de una cara nueva para los desafíos del siglo XXI.
Que el rival sea Portugal, potencia europea y clasificado al mundial, con una figura de talla mundial —Cristiano Ronaldo—, coloca el partido como una antesala ideal para la gran cita futbolística: el mundial 2026.
Un test de élite para el Tri
Para la Selección Mexicana, será un examen exigente: enfrentar a una selección europea de primer nivel en un escenario renovado, ante su afición. Es también una oportunidad para volver a emocionar, para reconectar con sus seguidores y para encender el ambiente mundialista en casa.
El retorno de un clásico mundialista
El estadio no se reinaugura sólo para un partido: es una puerta de entrada al mundial 2026. Banorte será escenario de varios partidos de la Copa del Mundo que México coorganiza —y podría convertirse en el primer estadio en albergar tres inauguraciones mundialistas (1970, 1986 y 2026).
Qué esperar del 28 de marzo de 2026
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Fecha y hora: sábado 28 de marzo de 2026, a las 19:00 h (hora de Ciudad de México). El estadio abrirá tras su remodelación para recibir a la afición en lo que será su “nuevo amanecer”.
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El rival europeo: Portugal, con su plantilla mundialista, y con Cristiano Ronaldo como principal emblema. La atención mediática estará en su llegada al país, su presencia en el césped y cómo se adapta al ambiente mexicano.
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La atmósfera: mezcla de nostalgia por el pasado —el viejo Azteca y sus glorias— con ilusión por lo nuevo: se espera un espectáculo de afición, orgullo nacional y fútbol de alto nivel.
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La antesala del Mundial: este encuentro funcionará como calentamiento simbólico hacia la Copa del Mundo 2026, un ensayo general ante un rival europeo de peso.
Un reestreno con alma de clásico
Estadio Banorte no será simplemente un nombre nuevo sobre un inmueble viejo: será la reconexión de una ciudad con su historia futbolera, la reafirmación de una pasión nacional y la antesala de una fiesta mundialista. Que cuando suene el silbatazo el 28 de marzo de 2026, no sólo se inaugure un estadio: se reencienda la ilusión de todo un país.
