La movilidad en la Zona Metropolitana del Valle de México se encuentra en un momento decisivo. En medio de una ciudad que crece, se expande y exige soluciones de transporte más eficientes, el Tren Suburbano Lechería-AIFA emerge como una de las obras más relevantes de los últimos años. Este nuevo ramal ferroviario, que conectará directamente la Ciudad de México con el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, ya tiene una fecha clara en el horizonte: Semana Santa de 2026.
El proyecto responde a una necesidad concreta: facilitar el acceso al AIFA desde el centro urbano sin depender exclusivamente de carreteras saturadas. La ampliación del Tren Suburbano busca consolidar un sistema de transporte moderno, confiable y sustentable, capaz de integrar al aeropuerto con la dinámica cotidiana de millones de personas que se desplazan entre la capital y el Estado de México.
Actualmente, la obra registra un avance superior al 90 %, lo que ha permitido iniciar recorridos de prueba y evaluaciones técnicas. Autoridades federales y estatales han recorrido el trayecto completo, constatando que las estaciones, vías y sistemas avanzan conforme al calendario previsto. El objetivo es claro: que el tren esté completamente operativo antes del periodo vacacional de Semana Santa, uno de los momentos de mayor flujo de viajeros en el país.
El recorrido entre Buenavista y el AIFA tendrá una duración aproximada de 43 minutos, una mejora sustancial frente a los tiempos variables del transporte carretero. A lo largo del trayecto, el tren hará paradas en estaciones estratégicas como Cueyamil, Los Agaves, Teyahualco, Prados Sur, Nextlalpan y Xaltocan, fortaleciendo la conectividad de comunidades que históricamente han quedado al margen de los grandes ejes de transporte.
El servicio contará con trenes modernos y acoplables, diseñados para operar con alta frecuencia. Se estima que habrá salidas cada 15 minutos, con horarios amplios que permitirán atender tanto a usuarios diarios como a viajeros con vuelos programados en distintos momentos del día. Además, el sistema de pago estará integrado a la Tarjeta de Movilidad Integrada, facilitando el tránsito entre metro, metrobús y tren suburbano sin complicaciones adicionales.
Más allá de la conexión con el aeropuerto, el Tren Lechería-AIFA representa una oportunidad de desarrollo regional. Municipios del Estado de México verán fortalecida su infraestructura, su acceso a empleo y su integración con el resto de la metrópoli. Al mismo tiempo, la obra forma parte de una visión más amplia que busca revitalizar el transporte ferroviario de pasajeros como alternativa eficiente, segura y ambientalmente responsable.
Si el calendario se cumple, para 2026 este tren no solo será una opción práctica para llegar al aeropuerto, sino un símbolo de la transformación urbana que vive el centro del país: una apuesta por la movilidad pública, la planeación a largo plazo y la conexión entre territorios que antes parecían lejanos.
