2025: Un año que puso a México en el centro del mapa cultural
Si algo quedó claro al cerrar 2025 es que México no fue solamente un país con una intensa actividad cultural, sino uno de los epicentros de las conversaciones artísticas más originales y diversas del año. Pintura, música, cine, moda, tradiciones y hasta polémicas globales convergieron para transformar la escena cultural del país en un mosaico vibrante de expresiones y significados.
Este año fue una mezcla de celebraciones y reflexiones: festivales que reunieron talento internacional, debates sobre identidad y propiedad cultural, récords de asistencia a grandes conciertos y momentos en los que la creatividad mexicana resonó más allá de sus fronteras. Fue un año en el que la cultura se movió, discutió, brilló y, sobre todo, dio mucho de qué hablar desde todos los rincones de la república.
De lo local a lo internacional: hitos que marcaron 2025
Arte que desafía fronteras y tradiciones
En el mundo de las artes plásticas y los eventos globales, México volvió a demostrar su peso dentro del circuito cultural internacional con ferias y exposiciones que atrajeron a coleccionistas, artistas y amantes del arte. Eventos como Zona Maco, la feria de arte más importante de Latinoamérica, consolidaron la agenda artística de la ciudad como punto de encuentro de lo contemporáneo y lo tradicional.
En paralelo, México celebró el 700 aniversario de la fundación de Tenochtitlán, no sólo como una conmemoración histórica, sino a través de instalaciones, monumentos y encuentros que evocaron un pasado profundo en diálogo con la identidad presente.
El musical que rompió internet
Nada dice mejor «incidente internacional» que una comedia musical francesa sobre la transición de género de un narcotraficante mexicano que luego arrasó en los Globos de Oro. La película del director Jacques Audiard ganó Mejor Película (Musical o Comedia) y Mejor Película en Lengua No Inglesa en enero, pero la celebración fue silenciosa en México, por decirlo suavemente.
‘Emilia Pérez’ es la película más insensible que he visto en años
La película cuenta la historia de un jefe de cartel que hace una transición y luego crea una organización sin fines de lucro para buscar cuerpos de desaparecidos, una premisa que a muchos mexicanos les pareció como convertir la crisis más dolorosa de su país en entretenimiento. Con más de 121.000 personas oficialmente desaparecidas debido a desapariciones forzadas, el tema nos toca de cerca. Los críticos argumentaron que convertir al autor de la violencia en héroe era, en el mejor de los casos, sordo y, en el peor, insultante.
Música, escena y conexión con el público
La escena musical mexicana vivió uno de sus momentos más intensos: desde la celebración de conciertos masivos que reunieron a cientos de miles de asistentes, hasta festivales que exploraron tendencias sonoras tanto locales como globales. En particular, la ciudad vibró con festivales que mezclaron electrónica, indie, hip-hop y sonidos experimentales en escenarios que se convirtieron en lienzos de expresión colectiva.
Moda, patrimonio y debates culturales
La moda también fue protagonista de grandes conversaciones este año. El uso de diseños tradicionales oaxaqueños por parte de marcas internacionales desató un intenso debate sobre apropiación cultural, poniendo sobre la mesa temas de identidad, respeto y derecho sobre los patrimonios culturales vivos. ¡
Lejos de limitarse a una conversación de moda, este hecho impulsó reflexiones sobre la necesidad de reconocer y proteger las expresiones culturales originarias sin diluir su significado ni explotarlas comercialmente.
Golfo de qué Trump
Cuando Donald Trump anunció su intención de cambiar el nombre del Golfo de México a “Golfo de América” en enero, la presidenta Claudia Sheinbaum tuvo la respuesta perfecta: una lección de historia con recibos.
De pie frente a un mapa de 1814 en su conferencia de prensa matutina, Sheinbaum sugirió que si Trump quería cambiar el nombre de los juegos, tal vez Estados Unidos debería llamarse “América Mexicana”, una referencia a cómo la Constitución de Apatzingán alguna vez se refirió a lo que hoy es el suroeste de Estados Unidos. «Suena bien, ¿verdad?» dijo con una sonrisa que lanzó mil memes.
Los diseños de Oaxaca se apropian (nuevamente)
Para los artesanos oaxaqueños, 2025 fue otro año agotador de jugar al whack-a-mole con marcas internacionales que piensan que los diseños indígenas son bienes inmuebles gratuitos. Varias empresas estadounidenses se encontraron en problemas por apropiarse de los patrones tradicionales oaxaqueños sin crédito ni compensación.
La reacción se intensificó cuando Adidas lanzó su sandalia Oaxaca Slip-On en agosto, que se inspira en la artesanía huarache de la comunidad de Villa Hidalgo Yalalág.

Las autoridades estatales de Oaxaca y funcionarios federales de la Ciudad de México condenaron a Adidas por lo que llaman apropiación cultural de las tradicionales sandalias mexicanas, y pidieron el cese inmediato de sus ventas.
En un comunicado, Adidas respondió diciendo que «reconoce y valora la riqueza cultural de las comunidades indígenas de México y el significado de su herencia artesanal» y expresó su voluntad de trabajar con las autoridades locales en la «restitución a las personas que fueron plagiadas».
Los narcocorridos son expulsados
El año se produjo una ofensiva sin precedentes contra los narcocorridos –las baladas que romantizan la vida de los cárteles– y varios estados mexicanos prohibieron el género en eventos públicos y en algunas estaciones de radio.
La medida provocó un feroz debate sobre la censura versus la seguridad pública, con las autoridades argumentando que las canciones glorifican la violencia mientras que los defensores afirmaron que solo están documentando la realidad.
La controversia alcanzó su punto máximo absurdo cuando a Los Alegres del Barranco, un popular grupo de narcocorrido, se les revocaron sus visas estadounidenses en medio de una gira por su contenido lírico.
De barrendero a estrella de NPR: El arco artístico de Macario Martínez
A veces Internet lo hace bien. En febrero, el barrendero de la Ciudad de México, Macario Martínez, publicó un TikTok con su uniforme de trabajo y su canción “Sueña Lindo, Corazón” sonando de fondo. En 48 horas, el video tuvo millones de visitas. En octubre, ya actuaba en la legendaria serie Tiny Desk Concert de NPR.
La historia del joven de 23 años es el tipo de narrativa para sentirse bien que te recuerda por qué todos somos adictos a nuestros teléfonos. Su sonido indie-folk, completo con instrumentos tradicionales como el y (sí, una mandíbula de burro real), capturó algo genuino sobre los anhelos y los sueños que resonaban más allá de las fronteras.
Desde entonces, dejó su trabajo de saneamiento para centrarse en la música a tiempo completo.

Shakira canta durante 2 semanas seguidas en la Ciudad de México
La superestrella colombiana vendió más de 1 millón de entradas para su gira mundial Las Mujeres Ya No Lloran en la capital, estableciendo un récord de asistencia a conciertos en México.
Su residencia de 12 fechas en el Estadio GNP Seguros (anteriormente Foro Sol) también destacó el creciente estatus de la Ciudad de México como un lugar imprescindible para las superestrellas internacionales, una ciudad donde los artistas saben que obtendrán el tipo de recepción que hace que la logística de montar espectáculos masivos en estadios valga la pena.
Fyre Festival 2 se desvanece
Uno pensaría que después del espectacular desastre de 2017, las palabras “Fyre Festival” se retirarían permanentemente. Estarías equivocado.
Cuando Billy McFarland anunció en febrero que el Fyre Festival 2 se llevaría a cabo en Isla Mujeres, los funcionarios mexicanos respondieron con un “¿qué?” colectivo. – porque aparentemente nadie se había molestado en informarles.
Posteriormente, en marzo, los organizadores dijeron que el festival se trasladaría a Playa del Carmen. A mediados de abril, el festival, que estaba previsto celebrarse del 30 de mayo al 2 de junio, se pospuso inevitablemente.
Fyre Festival 2 abandona planes para Playa del Carmen
La gentrificación pasa de hervir a fuego lento
Las tensiones latentes sobre la gentrificación en barrios de la Ciudad de México como Condesa y Roma finalmente explotaron en julio cuando cientos de manifestantes marcharon por las calles con carteles que decían «No eres un expatriado, eres un invasor» y coreaban «¡Gringos, vete a casa!».
La protesta puso de relieve cuestiones que se habían ido gestando durante años: el aumento vertiginoso de los alquileres, la conversión de edificios residenciales en Airbnbs, el desplazamiento de residentes de larga data y la transformación de las tiendas de barrio en negocios que atienden exclusivamente a extranjeros.
Si bien la mayoría de los manifestantes se manifestaron pacíficamente, un pequeño grupo destrozó negocios, una óptica que impregnó las noticias internacionales y llevó a muchos a preguntarse si la CDMX todavía daba la bienvenida a los turistas. Varios artículos del MND exploraron si el control de alquileres podría ayudar y presentaron perspectivas alternativas sobre este complejo tema.
Sheinbaum, el trending topic
La primera mujer presidenta de México no solo aparecía en los titulares en casa. Claudia Sheinbaum obtuvo un lugar en la lista de las 100 personas más influyentes de Time, fue nombrada por Forbes como una de las mujeres más poderosas del mundo e incluso entró en la lista más elegante del New York Times para 2025.
El reconocimiento internacional marcó un cambio en la forma en que se percibe globalmente el liderazgo de México. La combinación de Sheinbaum de credenciales científicas (tiene un doctorado en ingeniería energética), políticas progresistas y habilidad diplomática la convirtieron en una figura de interés internacional más allá de la cobertura política típica.
Cuando cocinaron a un panadero
En diciembre, el panadero británico Richard Hart aprendió una valiosa lección sobre cómo hablar basura en su país de adopción. El cofundador de la panadería Green Rhino en Roma Norte calificó el pan mexicano de “feo” en un podcast danés, desestimó la cultura del pan del país y criticó la calidad de la harina mexicana.
La reacción fue rápida y brutal. Los mexicanos, orgullosos de su tradición culinaria y de las más de 600 variedades de pan, no estaban aquí para ver a un británico con un premio James Beard sumergiendo sus carbohidratos. Las redes sociales estallaron y la gente señaló que la panadería Hart’s cobra 165 pesos ($9,15) por un elegante pan de masa madre, mientras que las panaderías tradicionales sirven a sus comunidades a una fracción del precio.
Hart se disculpó varias veces y prometió “escuchar más y hablar menos”, pero el daño ya estaba hecho. El incidente se convirtió en un microcosmos de frustraciones de gentrificación más amplias, con Hart representando a los empresarios extranjeros que se mudan a barrios de moda, atienden principalmente a otros extranjeros y luego tienen la audacia de criticar la cultura local. ¿La lección? No muerdas el bolillo que te da de comer.

