La mujer de Chihuahua que midió 2.40m y fue considerada la más alta del mundo

Esta mujer fue la más alta del mundo y su leyenda sigue viva en Chihuahua.

 

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Chihuahua es el Estado más grande del país y el promedio de altura de sus habitantes es el más alto de México, con una estatura de 1.80 y, en muchos casos, hay personas que miden hasta 1.90 o 1.95 siendo algo normal en el estado del norte.

Los chihuahuenses no tienen nada que pedirle a la gente más alta del mundo, los holandeses, quienes tienen una altura promedio de 1.82. Además, Chihuahua es un Estado con una gran diversidad cultural, ya que ha recibido migraciones de todos los rincones del mundo y las mujeres su estatura promedio es 1.76.

 

 

En el siglo XX, Chihuahua vio nacer a la mujer más alta del mundo: María Carolina Rascón Ochoa, nacida en Uruachi, Chihuahua en 1916 quien llegó a medir 2.40 metros y vivió la mayor parte de su vida en La Junta Guerrero, lugar donde se encuentran sus restos y donde pobladores la conocían como “La Giganta”.

Los 2.40 metros de estatura de La Giganta, no fue superada por ninguna otra dama del planeta hasta varios años más tarde. Aunque su historia ha quedado casi en el olvido, se sabe que Uruachi fue un pueblo minero ubicado en una de las zonas más accidentadas de la Sierra Madre Occidental en Chihuahua.

 

 

Asimismo, se sabe que Carolina Rascón tuvo una hermana gemela llamada Carlota Simona, quien, a diferencia de ella, tenía una estatura bastante común. A la fecha no se sabe por qué Carolina alcanzó su tamaño, porque sus padres no la llevaron jamás a un médico para que diera un diagnóstico de su padecimiento. 

Se cuenta que alguna fue una joven, tímida y sin la fuerza necesaria para imponer su físico. Pasó años en su vivienda, hasta que Jesús Avitia, un amigo de la familia, la llevó a la capital del estado para que la gente conociera el preciado “tesoro de Uruachi”.

Después de este evento, la joven fue admirada por la alta sociedad y por la gente común, la chihuahuense se soltó un poco los moños y hasta logró atraer a un sector importante de la prensa, sobre todo, después que un periodista díscolo la bautizó como La Giganta.

 

 

Debido a su creciente fama, la revista estadounidense The Evening Independent envió un reportero que le hizo una amplia entrevista y la calificó como “la mujer más alta del mundo”. El escrito circuló por el país vecino y por México, donde muchos se admiraron con las dimensiones de aquella hija de las minas. 

En la entrevista The Evening Independent se asegura que La Giganta podía cargar a un hombre de estatura normal y peso considerable con un solo brazo, que podía cargar una estufa de acero y que podía tocar el suelo mientras montaba a caballo con apenas 12 años… quizá sean especulaciones, o al menos no hay modo de comprobar estos dichos.

 

 

De hecho, también se dice, que La giganta no aparece en el Libro Guinness de los récords, que surgió unos años más tarde de la desaparición física de Carolina; así que en la actualidad no hay listas “oficiales” de mujeres más altas del mundo, en donde figure el nombre de María Carolina Rascón Ochoa.

Esto, pese a que la mexicana fue más alta (2.40 metros) que otras candidatas que sí aparecen en el libro de récords; la china Sung Fang mide 2.21; la norteamericana Delores Pullard mide 2.26 y la griega Wassiliki Calliandji tiene 2.29. Aunque, sí es mas baja que la mujer más alta de la historia es la china Zen Jinlian que midió 2.51 metros y murió a los 17 años.

 

 

Por su parte, María Carolina Rascón murió a los 27 años de edad de una enfermedad, lo más probable, relacionada con su estatura. Sus restos fueron sepultados en el panteón de La Junta de Guerrero, Chihuahua, en una tumba que mide el doble de una normal y tiene una curiosa lápida siempre llena de flores. Por fortuna, a ella llegan, durante todo el año, personas que alguna vez oyeron la historia de la señorita gigante de Uruachi y vienen a rendirle homenaje.