Las primeras representaciones de la pirámide de los Nichos, el monumento más representativo de Tajín, datan de 1785.
Papantla es una zona arqueológica que se fundó después del abandono de la ciudad de El Tajín. A la palabra “Tajín” se le han dado varios significados, en totonaca quiere decir “el gran humo”, “el trueno” que se manifiesta en tres formas, una de ellas es síkulan, o Tajín, que se cree es la descarga que fulmina a los árboles, que mata a los hombres y que antecede al relámpago, al gran fulgor.
Actualmente se le conoce como kawi’aksahila s’chik taji’n: “la casa de los truenos”. Otros opinan que la pronunciación de la palabra se ha transformado, ya que originalmente era ta’jin, de la raíz ta’, que significa “estar construido”; jín, que significa “humea constantemente”, libremente se traduce como “lugar de un conjunto de templos de donde sale humo constantemente”, debido a que ahí se quemaba constantemente copal.
Es complicado saber la traducción, pero sí se sabe que luego de la caída de Teotihuacan, Tajín llegó a ser la ciudad más importante del noreste en el México prehispánico y su influencia llegó hasta la costa del golfo y se extendió hasta la región maya.
La ciudad data de los años 800 a 1150 de nuestra era. Cuna de culturas milenarias, su arquitectura ceremonial destaca por su estilo definido de nichos, en sentido escultórico tiene algunas semejanzas con Teotihuacán. Aunque no se ha logrado definir qué población se asentó inicialmente en el lugar, otras culturas pudieron haber construido la ciudad y los totonacas frecuentarla con fines religiosos. Algunos especialistas sostienen que fueron los totonacas fundaron la gran urbe prehispánica de El Tajín, mientras que, por otro lado, hay quienes defienden la teoría de que los huastecos erigieron dichas edificaciones.
No fue hasta la década de 1920 que se llevaron a cabo los primeros estudios topográficos y excavaciones formales. En 1934 el gobierno ordenó la limpieza de la zona para llevar a cabo exploraciones arqueológicas más profundas, así como trabajos de conservación en los monumentos hallados hasta entonces. Fue hasta ese momento que la entonces Dirección de Antropología inició formalmente investigaciones en el sitio.
Hasta el momento se han encontrado alrededor de 168 edificios y 17 canchas juego de pelota, lo que convierte a El Tajín en una de las zonas arqueológicas con mayor número de estas construcciones religiosas. Además, el edificio de las columnas ubicado en el denominado ‘Tajín Chico’ da cuenta de la jerarquía de sus habitantes y la presencia de una alta aristocracia guerrera.