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Guanajuato tiene una asombrosa historia minera y la Mina de Guadalupe es un fascinante recuerdo histórico.
Guanajuato es un Estado minero desde el siglo XVI, gracias a los primeros descubrimientos de oro y plata que lograron construir una entidad con gran presencia minera a nivel nacional e internacional. Entre sus minas, el área que llaman, mina de la Valenciana tiene un espacio que es realmente fascinante: la Mina de Guadalupe.
La Mina de Guadalupe es uno de los lugares que no parecen ser mexicanos, se trata de una edificación del siglo XVIII, que es tan majestuosidad en su estructura que parece salida de un cuento de hadas europeo.
En 1546, el virrey Antonio de Mendoza fundó Real de Minas de Guanajuato, debido a la enorme cantidad de extracción de oro y plata de la zona. Incluso, en 1741 este sitio recibe la categoría de muy noble y leal ciudad de Santa Fe y Real de Minas de Guanajuato por orden del rey Felipe V, y para 1790 ostenta ese título hasta la promulgación de la primera Constitución de la República en 1824, cuando se convierte en la capital del estado libre y soberano de Guanajuato.
Entre las minas más importantes de la zona, se encuentra La Valenciana, que fue descubierta en 1548 por un mulero que encendía una hoguera en la cima de un cañón para protegerse del frío y que para su sorpresa se encontró con restos de plata entre las cenizas.
En su apogeo fue la mayor proveedora de plata en el mundo al servicio del imperio español. También hay otras que se localizan en el Este de la ciudad, como la Mina de Rayas, la del Nopal y la de la Garrapata, asentadas sobre la Carretera Panorámica. Pero la Mina de Nuestra Señora de Guadalupe Cata fue encontrada casi al mismo tiempo que La Valenciana, pues forma parte del mismo territorio.
Esta mina se sobreexplota muy rápido con la introducción de la pólvora para perforar y barrenar, el manto freático se lesionó generando inundaciones y ahora únicamente funciona como un escenario para eventos y recorridos.
Otro de los atractivos es que alrededor de la mina hay muchos poblados mineros; y de la Mina de Guadalupe y su antigua arquitectura, solo se conserva el imponente muro que rodeaba el tiro, sujeto por contrafuertes que asemejan trompas, de ahí que se le llame también “Mina del Elefante” o “Mina de los Elefantes”.
Los muros de esta mina tiene 30 metros de altura, y aunque alguna vez fue un importante centro minero, que hoy en día es un destino turístico, que cuenta con campo de golf de nueve hoyos, un hermoso paisaje que combina tradición, lujo y deporte y que ostenta el título de Patrimonio de la Humanidad.
Este lugar se utiliza para realizar eventos sociales, como bodas y otro tipo de ceremonias, pero también es un punto obligado para quien hace un recorrido por las minas de Guanajuato donde puedes caminar por el empedrado rodeado de jardines con plantas de la estación.
A un costado de la Mina de Guadalupe, se encuentra la Mina de la Valenciana, el poblado minero de Santa Ana, que en el siglo XVI se consolidó como el primer real de minas establecido en lo que fuera la intendencia de Guanajuato y la Bocamina San Ramón, una antigua hacienda del siglo XVIII.
Incluso en fotografías, hay pocos destinos en México que puedan generar una sensación tan única, ya que es una edificación que remite a los grandes palacios europeos. La Mina de Guadalupe es, junto a Guanajuato y al resto de sus minas, Patrimonio de la Humanidad desde 1988. Hoy en día, es un centro de convenciones sociales. Pero su historia y arquitectura son imponentes.
Mina de Guadalupe
Dónde: Tolva de Guadalupe s/n, Valenciana, 36240 Guanajuato, Gto.
Cuándo: lugar destinado para eventos sociales.