Este histórico mural de Tepito al fin será restaurado por el INAH

 Foto destacada: INAH

El mural Recordando un Tepito Siempre Pasado, narra la historia de este barrio vivo y complejo. 

 

Los siete edificios que conforman la Unidad Habitacional Los Palomares, en el barrio antiguo de Tepito, se pueden ver los 32 murales pintados por Daniel Manrique, en los que se recuerda cómo era la convivencia en la vecindad tradicional, con sus lavaderos, los patios llenos de macetas y niños jugando.

Este mural es un clásico de la zona, que desde hace unos meses se anuncia como “Reforma Norte”, con el fin de “alejar” al barrio de Tepito de la estigmatización que ha recibido a lo largo de los años y atraer a personas que logren aumentar el valor e infraestructura de la zona. 

Pero este mural es uno de los pocos recorridos plásticos que nos hablan de orígenes prehispánicos de Tepito, del ropavejero y el danzonero callejero, el “pachuco” y otros oficios y actividades de este lugar antiguo, que fueron plasmados y que lleva por nombre: Recordando un Tepito siempre pasado, pero siempre presente: la última obra del artista de este barrio capitalino Daniel Manrique Arias.

Por suerte, esta obra de alrededor de 100 metros de largo, esta siendo sometida a un proceso de restauración. Con el fin de que continúe decorando el primer nivel de estas viviendas de interés social. Personal de la Secretaría de Cultura federal, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía (ENCRyM) son los encargados de llevar a cabo esta tarea.

 El mural fue hecho en 2009, bajo la técnica vinil-acrílico, como parte del Colectivo Tepito Arte Acá, fundado por Daniel Manrique. Se componía de 32 escenas, pero dos de ellas se perdieron porque en el condominio donde fueron plasmadas se añadió una construcción.

Las escenas, pintadas sin preparación previa del muro, aluden a aspectos de la civilización mexica y su presencia en el territorio que hoy es ocupado por Tepito, mediante la figura de los guerreros águila y jaguar; mujeres indígenas que, por el don de fertilidad, también se asocian a la madre tierra; y relatos históricos, como la aprehensión del tlatoani Cuauhtémoc.

También muestra los oficios y el sistema de “cambalache” o “tequio” practicado en este barrio; destacan el zapatero, soldador, hojalatero, ropavejero, la tamalera, el señor del papel de la suerte, el conguero y danzonero callejero, además de un dibujo de Emiliano Zapata, acompañado de luchadores, boxeadores y futbolistas, deportes practicados en Tepito. 

La profesora Mata Delgado explicó que el acercamiento a esta obra comenzó en 2018, cuando el arquitecto de Barriopolis Consultores SC y presidente de la asociación civil Del barrio para el mundo, Gabriel Sánchez Valverde, hizo llegar a la ENCRyM la solicitud para intervenir el mural. El STROMC acudió a realizar el diagnóstico general y la propuesta de intervención, mismo que fue entregado a la comunidad.

 “En 2019, la obra sufrió una intervención no profesional que le causó daño grave, ya que le aplicaron una capa de sellador; para 2022, el STROMC retomó el proyecto con entrevistas de campo, investigación documental, análisis científicos y mediante el trabajo coordinado con exmiembros del colectivo Tepito Arte Acá y vecinos. La restauración formal la iniciamos en 2023”, detalló.

El primer paso fue el registro fotográfico, pruebas de solubilidad y toma de muestras que se analizaron en conjunto con otras instituciones académicas. El mural presentaba escamación, pérdida de la capa pictórica y del soporte, orificios, ataque de microorganismos, suciedad y decoloración. Las 30 escenas fueron atendidas este año, pero las labores se centraron principalmente en seis, consideradas focos rojos por su deterioro.

 Hoy día, en dos de ellas: “La vendedora de tamales” y “El vendedor de papeles de la suerte” ya se logró la limpieza físico-química, la consolidación, resane y fijado, queda pendiente la reintegración cromática. Estos procesos se harán también en el resto. Cabe decir que la escena denominada “La vendedora de verduras” sufrió un incendio en la parte baja y la capa pictórica fue severamente afectada; para este caso, se hizo un diagnóstico, una limpieza cuidadosa y el equipo logró su estabilización.

Para la reintegración cromática, el STROMC usará materiales pictóricos compatibles con la técnica empleada por Manrique; una vez concluido el trabajo, se evaluará la posibilidad de agregarle una capa de protección con acción ultravioleta, ya que al estar a la intemperie, el mural sufre mayor impacto por el sol, principalmente en los muros oriente y poniente.

 Por parte del STROMC, participan Ana Sofía Vargas Gamboa, Yazmín Daniela Alejandra Moreira Cordero, Josh Peniche Romero, Ana Gabriela Calderón Puente, Claudia Curbelo Cabrera (estadía) y Jimena Sandoval Barrios.

Cabe aclarar que, hay otros murales pintados en la planta baja de esta unidad, pero no corresponden a Manrique; los de este autor se elaboraron únicamente en el primer nivel, y fueron hechos como reminiscencia de los “Sábados culturales”, que organizaba junto con su amigo Luis Arévalo.

 “La restauración está pensada a largo plazo y forma parte de las propuestas de mejora urbana que Barriopolis Consultores S.C., tiene planeadas para Tepito; el mural no tiene declaratoria como Monumento Artístico, por tanto, a la par de la restauración, se trabaja en la gestión de la misma, así como la documentación y diagnóstico de la obra legada por el colectivo Tepito Arte Acá”, concluyó la profesora Mata Delgado.

Recordando un Tepito siempre pasado, pero siempre presente

Dónde: Unidad Habitacional Los Palomares (av. del Trabajo y calle Peñón, Ciudad de México)

Cuándo: todo el año, de 11:00 a 18:00

Sin costo