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Cuahilama-Piedra Larga es la zona arqueológica de Xochimilco, Patrimonio Mundial Natural y Cultural de la Humanidad.
Xochimilco es una Zona Patrimonio Mundial, Natural y Cultural, con un destino fascinante y poco visitado: el Museo Arqueológico de Xochimilco. De hecho, este museo se encuentra en un edificio porfiriano rodeado de jardines junto a las ruinas de un asentamiento náhuatl y cuenta con una colección de 2441 piezas de barro y piedra que se exponen en las dos salas del museo.
En la “centenaria casa de bombas del pueblo Santa Cruz Acalpixca”, se lleva a cabo la iniciativa de la Dirección de Salvamento Arqueológico del INAH, a cargo del arqueólogo Juan Carlos Campos Varela, con el llamado Proyecto Cuahilama-Piedra Larga que busca salvaguardar e investigar más sobre la zona arqueológica de Xochimilco desde hace varios años.
En Piedra Larga se han restaurado y conservado más de 16 monumentos prehispánicos labrados en las laderas del Cerro Cuahilama. Asimismo, se lleva a cabo un proceso de investigación y una nueva interpretación sobre la importancia cultural, arqueológica e histórica que tiene Xochimilco y, en general, el sur de la Cuenca de México.
Importancia del Cuahilama-Piedra Larga
La importancia arqueológica y cultural de este asentamiento, es que muestra los centros regionales urbanizados de Culhuacán, Xochimilco, Tláhuac, Xico y Chalco, que se desarrollaron en las márgenes de los lagos poco profundos y pantanos. Las evidencias arqueológicas parecen señalar que la región de Chalco-Xochimilco tuvo presencia multiétnica en algún momento, sobre todo a principios de este horizonte.
Por primera vez se hicieron esfuerzos por drenar los pantanos, dando origen a la agricultura chinampera altamente productiva, que se masificó bajo el dominio mexica. Más tarde, Tláhuac y Míxquic se consolidaron como centros regionales y Xochimilco se establece como sede un altépetl altamente complejo y ambicionado por sus vecinos.
Piedra Larga es un área monumental cuya área central ocupa poco más de 400 hectáreas, cuya última ocupación fue mexica; el sitio se conforma por un extenso espacio habitacional que alterna con espacios cívico-ceremoniales y administrativos por la monumentalidad de sus edificios. Otra parte del sitio se utilizó para construir terrazas defensivas y de contención junto a miradores con fines militares.
Se cree que en la cúspide de este accidente geográfico hubo un espacio habitacional y cívico-ceremonial, vinculado a festividades agrícolas, astronómicas y calendáricas, que tenía un acceso controlado a través de una calzada que circundaba el cerro por su costado poniente y una serie de terrazas ubicadas al norte.
El Cerro Cuahilama, nombre náhuatl que en español significa “bosque de la anciana”, es la “punta del iceberg” de un área con potencial arqueológico mayor, con una longitud de 3 kilómetros por 1.5 de ancho, que va desde los pueblos de Santa Cruz Acalpixca y San Gregorio Atlapulco —en línea recta hacia el sur— hasta San Bartolomé Xicomulco, en los límites con la delegación Milpa Alta; informó Camlos Campos.
De la zona se han recopilado diversos planos, modelos digitales, ortofotos digitales, y muchos otros planos realizados por los especialistas del Taller de Drones y Fotogrametría, de la Dirección de Estudios Arqueológicos del INAH. Ya que Piedra Larga está a más de 2,400 msnm., y desde ahí se tiene una vista de todo el sur de la cuenca.
En el Cerro Cuahilama se han restaurado grabados que podría haber representado al citado tlatoani mexica por parte de los xochimilcas, quienes fueron tributarios de la Triple Alianza y cada 80 días entregaban incienso, perfumes, tintas y barnices; además de textiles, alimentos, productos agrícolas, materiales suntuarios y de construcción así como trajes y escudos de guerreros.
En lo que respecta a los 16 monumentos arqueológicos en el Cerro Cuahilama; todos aluden al calendario y la cosmovisión nahua prehispánica. Los relieves en basalto representan —al glifo del Nahui Ollin que alude al nacimiento del Quinto Sol y los rumbos cardinales, al Xonecuilli o bastón de mando del dios Quetzalcóatl, y la fecha (Ce Cipactli) que marca el inicio de la veintena de los días.
También está labrada la figura de un perro xoloitzcuintle, relacionado con Xólotl, el gemelo de Quetzalcóatl; así como una mariposa o papalotl junto con la planta sagrada de los xochimilcas, el huacalxochitl. En otra de las laderas del Cerro Cuahilama, se ubican piedras donde esquemáticamente se representan los ojos de agua y las terrazas que se hallaban en la zona, además de un par de maquetas del sitio.
La pervivencia de estas evidencias culturales permitirá que el INAH cumpla con su participación en la protección de uno de los sitios arqueológicos más emblemáticos ubicado al interior de la Zona Patrimonio Mundial, ayudando con la preservación de la memoria cultural e histórica, fomentando el respeto y conocimiento de la historia, la geografía y el patrimonio arqueológico que Xochimilco tiene.
Zona Arqueológica Cuahilama-Piedra Larga
Dónde:Av. Tenochtitlan s/n La Planta Santa Cruz Acalpixca, Xochimilco, CDMX.
Cuándo: martes a domingo de 10:00 a 17:00 hrs.
Cuánto: $14 Estudiantes, niños e INAPAM: $7