Con información de El Occidental.
Este joven estudiante de Guadalajara, logró un tercer lugar con un proyecto sobre retener la radiación ultravioleta.
Un estudiante de nanotecnología de la Universidad de Guadalajara, José Armando Becerra Hernández, regresó a su localidad con un tercer lugar en el concurso de la Internacional Aéreo y Espacial de la NASA; exhortando a los jóvenes a alcanzar sus metas y no rendirse.
El Programa Internacional del Aire y el Espacio (IASP, por sus siglas en inglés: International Air and Space Program) impulsa a los líderes del mañana, se lleva a cabo en las instalaciones de la NASA con el fin de ofrecer una experiencia del mundo real, acercando a los estudiantes al mundo a través de la ingeniería espacial, la aeronáutica y la ciencia.
Gobierno de Tlaquepaque.
En el U.S Space y Rocket Center, en Hunts Ville, Alabama, Estados Unidos, presentó su proyecto de Nanoparticulas, bloqueo de radiaciones (Hydrate Silicate Calcium Nanoparticles), en el programa Internacional Aéreo y Espacial 2022 de la NASA, donde obtuvo el tercer lugar de ocho equipos internacionales que participaron en el programa.
Becerra Hernández, relató que comenzó a apasionarse por el tema de la nanotecnología, luego de ver la película de ciencia ficción “Interestelar”, y expresó que su proyecto fue hecho a base de la estructura de concreto, el cual es un material que sirve para retener la radiación ultravioleta, debido a que es dañina para los astronautas, inclusive hasta para las naves.
“Tres ingenieros de NASA fueron quienes nos evaluaron a 10 personas de mi equipo. En esta edición participamos integrantes de la India, España, Estados Unidos, de México, fue de las ediciones más completas y complicadas”.
Resaltó que con este proyecto aprendió a trabajar en equipo, ya que solo podían desarrollar su proyecto durante las noches por cinco días. “Esa colaboración y hermandad que desarrollamos es muy importante, practiqué más el inglés, y expandí mi panorama porque tuvimos conferencias con astronautas”.
Asimismo, mencionó que su meta es impartir conferencias y talleres para transmitir sus conocimientos sobre la ciencia y espacio a las y los niños y jóvenes: “para que comiencen a tomarle amor a la ciencia, a trabajar en equipo y así dejen a un lado aquellas barreras que les impidan lograr lo que se propongan, porque los sueños se pueden alcanzar si se tiene las ganas y la fuerzas para conseguirlos”.
El joven de Tlaquepaque, quien tras tocar muchas puertas logró conseguir el apoyo que requería para continuar con sus estudios, en la NASA, por lo que el Gobierno de Tlaquepaque pagó la inscripción de tres mil 60 dólares para que asistiera al programa de la NASA.
NASA’s Kennedy Space Center in Florida
De regreso en Tlaquepaque está listo para transmitir todos sus conocimientos y decirles a todos que el apoyo existe, pero deben de trabajar y luchar para conseguir lo que desean. “Así como Tlaquepaque me apoyó a mí”. Planea llevar a cabo talleres para cumplir este objetivo.
Agregó que su deseo es ir al espacio, estar sentado en un cohete, despegar, y vivir la experiencia de ver el planeta Tierra, además de mandar su proyecto al espacio.