Los murales de Anton Vázquez reflejan la rica tradición tzotzil y están en Minneapolis

Foto destacada Anton Vázquez

La obra de Anton Vázquez entrelaza naturaleza, cosmogonia y cultura tzotzil. 

 

Anton Vázquez, es uno de los artistas más destacados de la escasa escena artística chiapaneca, que en sus piezas ha logrado dejar sus profundas raíces tzotziles entre los colores y las pinceladas que nutren su obra.  En un comunicado emitido por la Secretaría de Cultura, el artista originario de San Pedro Chenalhó, una comunidad ubicada en el corazón de los Altos de Chiapas, se dice que a llevado su arte más allá de su estado, interviniendo espacios con murales que narran historias de la naturaleza, la cosmogonía y las tradiciones de su pueblo. 

“Cada mural en proceso es una aventura interna y externa, lleno de retos y desafíos; hay momentos de alegrías, cada avance va generando diálogos hacia la sociedad, forma parte de mi historia de vida y lo que busco transmitir”, dice. 

Anton Vázquez

Asimismo, Anton, cuenta que desde su infancia ha estado inmerso en un entorno familiar en donde el arte y la sanación se entrelazan: “Mi madre, María Antonia, me enseñó la geometría del universo en el telar, mostrándome los símbolos que representan la naturaleza y el cosmos”, recuerda el artista, destacando cómo la enseñanza de su familia ha moldeado su visión creativa. 

Esta conexión profunda con sus ancestros y su entorno natural, señala, es palpable en cada una de sus obras, donde la tradición se encuentra con la innovación. “Mi abuelo materno se distinguió en nuestro pueblo como un curandero de renombre, un hombre de profunda sabiduría que ofreció alivio a muchos a través de su conocimiento de la medicina herbolaria. Además, poseía el arte de tejer sombreros tradicionales, entrelazando la tradición en cada hilo.

“Crecí inmerso en este entorno rico en arte y sanación, donde las creaciones de mi madre y mi abuelo eran una constante. Observaba, escuchaba y absorbía con profunda admiración cómo daban vida a los colores y formas, cómo sus manos expertas tejían no solo materiales, sino también la esencia misma de nuestra cultura”, agrega.

Anton Vázquez

Hoy en día, con más de 500 pinturas, 20 murales en distintos puntos del país, y participaciones en exposiciones tanto individuales como colectivas, Anton Vázquez cuenta que su participación en la residencia artística (Neo) Muralismos de México en Minneapolis, Minnesota, marcó un punto fundamental en su carrera, permitiéndole compartir la rica herencia cultural tzotzil con una audiencia internacional.

De esta manera, desde las calles de Ciudad de México hasta las galerías de Estados Unidos, Vázquez ve cada mural como “una aventura interna y externa llena de retos y desafíos… una historia de vida del artista, plasmada en las calles”. 

Si quieres conocer un mural de Anton en la CDMX, puedes visitarlo en el Hostal Juárez, que ejemplifica cómo emplea el arte como un medio para embellecer y transformar espacios urbanos. Actualmente, busca que su próxima aventura lo lleve de regreso a CDMX para un mural colectivo, un proyecto que, aunque aun en etapas de planificación, promete ser otra significativa adición a su legado.

Sigue el trabajo y las exposiciones de Anton Vázquez aquí.