Foto destacada Tom Forget / MLB.com
El legado de Fernando Valenzuela continúa inspirando a muchas generaciones de beisbolistas.
A menudo se dice que Fernando Valenzuela cambió el panorama del béisbol a nivel mundial, tanto como lo hizo Jackie Robinson y Babe Ruth en sus respectivas épocas, y eso puede ser discutible o no. Lo que es innegable, es que Valenzuela revolucionó el juego en y para los mexicanos, amplió la comunidad de fanáticos a las grandes ligas, llamó la atención de la comunidad mexicoamericana a los Dodgers y abrió paso a otros peloteros y jugadores mexicanos.
Todo esto comenzó cuando un joven Valenzuela llegó a ser el pitcher zurdo de los Dodgers, el 6 de julio de 1979, siendo adquirido por 120 mil dólares. Meses después, aprendería a lanzar el pitcheo que le daría fama y gloria: el screwball; con la guía del lanzador méxico-americano, Roberto “Babo” Castillo… en muy poco tiempo, Valenzuela llegó al bullpen de los Dodgers (septiembre 1980) y para la temporada de 1981, Fernando es llamado al equipo principal y colocado en la lista de activos, quedando como lanzador del tercer juego.
El 9 de abril de 1981, Fernando se vuelve lanzador oficial del juego inaugural; donde tiró un juego completo, blanqueó al equipo contrario y ganaron los Dodgers por 2 carreras a cero a los Houston Astros… después de eso, todo el mundo se dejó de perguntar “¿Quién es Fernando Valenzuela?” y pasaros a formar parte de la Fernandomanía.
Como si hubiera sido en un instante, las grandes multitudes de la comunidad latina de Los Ángeles veían cada vez más al novato, en el estadio se tocaba la canción “Fernando” de ABBA y en poco tiempo fue el primer jugador en ganar el premio de Novato del Año y el Cy Young premio que se otorga al mejor pitcher de la temporada, siendo líder en la Liga Nacional en ponchados. De hecho, Con Valenzuela al frente, Los Dodgers ganaron la Serie Mundial ante New York Yankees en esa temporada.
En la postemporada, fue el pitcher más joven en iniciar el primer juego de una serie y lanzar completo el juego 3 de la Serie Mundial de 1981 contra New York Yankees. Además, en su temporada de novato, bateo .250 y fue ponchado solo en nueve ocasiones en 64 turnos al bate. Recibió el premio del bate de plata otorgado por la Liga Nacional al mejor pitcher bateador.
Valenzuela fue apodado “El Toro” por los aficionados, establecido por un número de años como un caballo de batalla y uno de los mejores lanzadores de la Liga.
En 1990 tuvo su gran momento estelar cuando lanzó su único juego sin hit ni carrera contra St. Louis Cardinals ganando 6-0 solo horas después del pitcher de Oakland Athletics, Dave Stewart lo había conseguido contra Toronto Blue Jays. Nunca antes en la historia del béisbol en las Ligas Mayores y hasta el momento actual, se han realizado dos juegos sin hit ni carrera.
Valenzuela ingresó al Hispanic Heritage Baseball Museum Hall of Fame (Museo del Salón de la Fama de la Herencia Hispana del Béisbol) el 23 de agosto de 2003, previo al juego en el campo de ceremonias en el Dodger Stadium. En 2005, fue nominado como uno de los tres pitchers abridores del Equipo Latino de Leyendas de las Ligas Mayores. En el 2013 fue ingresado al Salón de la Fama del Béisbol del Caribe.
Fernando Valenzuela tiene más de 30 documentales sobre su vida y legado. En el 2003, regresó a la organización de los Dodgers como comentarista de radio para el público hispano parlante, narrando juegos de la Liga Nacional división Oeste. En 2015 fue contratado como comentarista en SportsNet LA. Valenzuela fue parte del equipo de mánagers de la Selección de México en el Clásico Mundial de Béisbol en el 2006, 2009 y 2013. El 4 de febrero de 2023, los Dodgers anunciaron el retiro de su mítico número 34.