La comedia cinematográfica, en su diversidad de estilos, desde el slapstick físico hasta el humor ingenioso y la sátira social, ha demostrado ser consistentemente uno de los géneros más rentables y queridos por el público global. Las películas que han alcanzado el estatus de comedias más taquilleras de la historia han logrado un raro equilibrio: ofrecer risas contagiosas y memorables sin sacrificar una narrativa con corazón o, en muchos casos, una acción espectacular.
El éxito de estas cintas se mide a menudo por las cifras de taquilla ajustadas por inflación, un indicador que refleja de manera más precisa el vasto número de espectadores que acudieron a las salas a lo largo de las décadas. Pero más allá de la frialdad de esos números, estos éxitos han demostrado que la risa es un lenguaje universal, capaz de trascender barreras culturales y generaciones.
Desde las aventuras navideñas llenas de trampas hasta los thrillers de acción con diálogos hilarantes o los dramas familiares disfrazados de comedia de enredos, estas películas ofrecen un escape bienvenido a través del humor. A continuación, exploramos los títulos que se han consagrado, no solo por hacernos reír, sino por hacer historia en la taquilla mundial.
Mi pobre Angelito (Home alone, 1990)

Dirigida por Chris Columbus y escrita por John Hughes, es un clásico navideño que ostenta el título de ser una de las películas de comedia más taquilleras de todos los tiempos. Este filme catapultó a la fama a Macaulay Culkin en el papel de Kevin McCallister, un niño de ocho años que accidentalmente es olvidado por su numerosa familia al viajar a París para las vacaciones.
La trama se centra en la audaz supervivencia de Kevin en solitario y su ingeniosa defensa de la casa contra dos ineptos ladrones, Harry y Marv. El éxito masivo de la cinta radicó en su fórmula perfecta: combinar un humor físico hilarante (slapstick), a través de las ingeniosas trampas que Kevin prepara para los asaltantes, con un mensaje conmovedor sobre el valor de la familia y el espíritu navideño.
Se convirtió en un fenómeno cultural que no solo definió la comedia familiar de los años 90, sino que también estableció un estándar para las películas navideñas que siguen siendo vistas y amadas por generaciones en todo el mundo.
Un detective suelto en Hollywood (Beverly Hills Cop, 1984)
Dirigida por Martin Brest, es una película fundamental en la historia de la comedia de acción y se consolidó como uno de los éxitos de taquilla más grandes de su época, a menudo citada como la segunda comedia más taquillera de todos los tiempos ajustada por inflación. La cinta marcó el ascenso definitivo de Eddie Murphy como superestrella de Hollywood en el papel de Axel Foley, un policía callejero, ingenioso y carismático de Detroit. Foley viaja sin autorización a la opulenta y ultraconservadora Beverly Hills, California, para investigar el asesinato de un amigo.
El éxito masivo de la película se debe a su fórmula híbrida, que combina el thriller policial y la acción con una comedia brillante basada en el choque cultural y de clases. El humor proviene de la personalidad irreverente y la improvisación constante de Murphy, que contrasta con la rigidez burocrática y el esnobismo de los habitantes de Beverly Hills. Un detective suelto en Hollywood es una obra esencial que demostró el poder de un actor carismático para llevar una película al estrellato, y cimentó el subgénero de la comedia policial.
Papá por siempre (Mrs. Doubtfire, 1993)

Dirigida por Chris Columbus, es un drama de comedia que se convirtió en un fenómeno de taquilla mundial y uno de los títulos más queridos de los años 90, consolidándose como una de las comedias más taquilleras de la historia.
La película está anclada en la actuación estelar de Robin Williams como Daniel Hillard, un actor de voz inmaduro y cariñoso que, tras un difícil divorcio, pierde la custodia compartida de sus hijos. Desesperado por estar con ellos, Daniel se transforma en la niñera británica de modales impecables, Euphegenia Doubtfire.
La cinta se consagra por su equilibrio perfecto entre la comedia hilarante y el drama conmovedor. El humor proviene de las situaciones absurdas y el slapstick que genera Daniel al intentar mantener su doble vida, así como de la brillante improvisación y la versatilidad vocal de Williams.
Sin embargo, la película también aborda con sensibilidad los temas del divorcio, la paternidad y el dolor de la separación familiar. Papá por siempre es recordada por su capacidad para hacer reír a carcajadas mientras ofrece una profunda y emotiva reflexión sobre lo que realmente significa ser un buen padre.
Cocodrilo Dundee (Crocodile Dundee, 1986)

Protagonizada por el guionista Paul Hogan, fue una comedia australiana que se convirtió en un inesperado y gigantesco éxito de taquilla mundial. La película presenta a Michael J. “Cocodrilo” Dundee, un cazador de búfalos y experto en el outback australiano, cuya fama lo lleva a ser el objeto de un reportaje de la periodista neoyorquina Sue Charlton (Linda Kozlowski).
La primera mitad de la cinta se desarrolla en el desierto, mostrando las habilidades de supervivencia de Dundee, pero el corazón del humor se desata cuando Sue lo lleva de vuelta a su hábitat, la sofisticada y acelerada Nueva York. El humor surge de las reacciones ingenuas, pero astutas, de Dundee ante el esnobismo, las reglas sociales complejas y la tecnología de la gran ciudad.
El triunfo del filme reside en el encanto de Hogan y la dinámica de choque cultural. Su frase icónica, “¿Eso es un cuchillo? Esto es un cuchillo”, encapsuló el atractivo del personaje: un héroe rudo y honesto. Cocodrilo Dundee se consagra como una de las comedias más rentables de la historia al demostrar el poder de un concepto simple, el carisma de su estrella y el atractivo universal del humor basado en el pez fuera del agua.
Los Focker: La familia de mi esposo (Meet the Fockers, 2004)
Los Focker es la secuela del éxito La familia de mi novia (Meet the Parents) y se consolidó como una de las comedias más taquilleras de la historia, superando con creces la recaudación de su predecesora. La película retoma la historia de Greg Focker (Ben Stiller) y Pam Byrnes (Teri Polo), quienes finalmente deben presentar a sus respectivas familias. El nudo central de la comedia reside en el hilarante y caótico encuentro entre los Byrnes (con el paranoico y ex-agente de la CIA, Jack, interpretado por Robert De Niro) y los Focker (los liberales, afectuosos y sexualmente abiertos padres de Greg, interpretados por Dustin Hoffman y Barbra Streisand).
La cinta se consagra por su uso magistral del humor de confrontación, que opone dos visiones del mundo completamente distintas: la rigidez, el secretismo y el conservadurismo de la familia Byrnes contra la espontaneidad, la terapia abierta y el espíritu hippie de los Focker. El casting de Hoffman y Streisand fue un acierto que inyectó una nueva energía cómica a la franquicia. Es una película que supo capitalizar las ansiedades universales sobre conocer a la familia política, elevando el drama familiar a un nivel absurdo y sumamente rentable.

