El oriente del Estado de México ha crecido aceleradamente en población, actividad económica y demanda de servicios. Texcoco, Chicoloapan, Chimalhuacán y La Paz forman un corredor donde miles de personas realizan diariamente largos trayectos hacia la Ciudad de México. Sin embargo, el transporte público en la zona no ha evolucionado con la misma velocidad, dejando a los usuarios entre opciones saturadas, tiempos de traslado impredecibles y conexiones fragmentadas.

Ante esta realidad, surge el proyecto del Tren Ligero Texcoco–La Paz, una propuesta pensada para cerrar esa brecha de movilidad y conectar directamente a la población del oriente mexiquense con la red de transporte masivo de la capital. Se trata de un plan que forma parte de una estrategia estatal más amplia para modernizar el transporte y que, de concretarse, marcará un antes y un después para quienes dependen del movimiento diario entre el Edomex y la CDMX.

¿Qué es el Tren Ligero Texcoco–La Paz y por qué importa?

El proyecto plantea un tren ligero que recorrerá una ruta estratégica desde Texcoco hasta el municipio de La Paz, donde se vinculará con la Línea A del Metro. Esta conexión es clave: por primera vez, habitantes del oriente tendrían un enlace ferroviario directo hacia el sistema de transporte más importante del Valle de México.

El trazo propuesto considera zonas densamente pobladas y de alta actividad comercial. El objetivo es claro: ofrecer un traslado más rápido, seguro y predecible, reduciendo la dependencia del transporte irregular y alivianando la presión sobre las rutas de combis y autobuses.

Etapas y avance del proyecto

El plan inició con estudios formales de ingeniería, demanda, impacto social y ambiental. Esta fase técnica definirá el trazo final, las estaciones, la capacidad del sistema y los beneficios económicos proyectados. Será la columna vertebral que determinará si el proyecto pasa a etapa de obra.

De acuerdo con el calendario oficial, esta etapa exploratoria se encuentra en ejecución y se extenderá hasta el cierre del año. Si los resultados son favorables, la construcción podría iniciar en 2026, con una proyección de concluir el sistema hacia 2027.

Es una obra que requerirá coordinación entre autoridades estatales y municipales, además de una inversión sostenida. Pero también es un proyecto capaz de transformar dinámicas sociales completas: acercar empleo, educación, cultura y servicios a quienes hoy enfrentan trayectos de dos o más horas.

¿Qué municipios serán los principales beneficiados?

El corredor contempla beneficiar directamente a:

• Texcoco, como punto de origen y centro económico de la región.

• Chicoloapan, una de las zonas de crecimiento habitacional más acelerado.

• Chimalhuacán, uno de los municipios más poblados del país.

• La Paz, que fungirá como nodo de integración con la CDMX.

Además, se prevé que las estaciones estratégicas activen zonas comerciales, mejoren la movilidad local y fortalezcan la seguridad al introducir infraestructura moderna y ordenada.

Un tren que puede cambiar realidades

Este proyecto llega en un momento oportuno: el Valle de México necesita nuevas alternativas que descongestionen vialidades, reduzcan emisiones y ofrezcan opciones más dignas de transporte. Si el Tren Ligero Texcoco–La Paz avanza conforme a lo previsto, estará contribuyendo no sólo a la movilidad, sino también a la equidad y al crecimiento económico regional.

La obra aún está en su etapa técnica, pero el interés social, el potencial de impacto y la aceptación ciudadana reflejan que la región está lista para un transporte a la altura de su presente y su futuro.