Sin importar el nivel de afición que uno tenga para con el deporte, cualquier mexicano conoce lo que es “la ola”. De manera oficial, se le llama la “ola de estadio”, y en algunos otros países del mundo la reconocen como “la ola mexicana”.
Tal vez creas que por este apodo este fenómeno se creó en nuestro país. Pero lo cierto es que su origen tuvo lugar en otra nación del continente americano.
La exactitud del inicio de la ola siempre ha sido motivo de discusión. Sin embargo, existen algunos datos históricos que relatan su verdadero origen.
En 1980, durante un partido de hockey sobre hielo en el frío Canadá, el porrista profesional Krazy George intentó hacer que el público sincronizara con él durante su porra. Pero al ver que la audiencia llevaba un pequeño retraso se percató de que el movimiento en todo el lugar parecía una ola. Más tarde sería esa la porra oficial de los partidos de hockey en la Liga Nacional del país.
Por otro lado, los estadounidenses dicen ser los dueños de “la ola”, pues asegura que ésta no fue creada hasta 1981 durante un partido de béisbol de las Grandes Ligas. Aquí no se sabe quién motivó al público o quién tomó la iniciativa, lo único que se sabe de esta fecha es que el partido se llevó a cabo en California y que los Yankees de Nueva York estaban presentes en el campo.
Al principio mencionamos que esta secuencia de forma circular era conocida mundialmente como “la ola mexicana”.
Pues no fue hasta el mundial de fútbol de 1986, conocido entre los mexiquenses como “México ’86”, que “la ola” ganó popularidad y verdaderamente salió de un simple estadio hacia los ojos del mundo.
Este momento se dio en el Estadio Universitario UANL, en la ciudad de Monterrey. Y a raíz de su éxito, se convirtió en la celebración más famosa y practicada por todos aquellos aficionados del deporte alrededor del globo.
No importa el juego o partido que se esté llevando a cabo, cuando se trata de un estadio circular siempre estará presente “la ola”.
En la que más se han registrado participantes fue en la de los Juegos Olímpicos de Sídney en el año 2000, donde el público realizó una ola que iba y venía por varios minutos. Ya sea Canadá, Estados Unidos o México, “la ola” siempre ha sido un motivo de festejo y celebración entre la sociedad deportiva. Aquí no importa si lo haces bien o mal, si te levantas antes o después, su cometido es meramente divertido y de convivencia.
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