A unos días de Noche Buena sólo podemos pensar en algo: la cena y la variedad de exquisitos platillos que únicamente en estas fechas se pueden disfrutar en cada hogar de la ciudad, el más inefable de todos: el pavo o guajolote. Y es que la nobleza de su carne se presta para experimentar y lograr verdaderos manjares navideños que le den el plus a las celebraciones.
Disfrutar de un buen pavo al horno no es exclusividad del mes de diciembre, ya que también se acostumbra comerlo en cualquier otra época del año en el restaurante El Rey del Pavo.
Se trata de uno de los lugares pioneros en el arte de preparar pavos, ya que por más de 100 años le ha hecho proselitismo a este platillo y sobretodo al toque mexicano. Fundado en noviembre de 1910 por el señor Ramón Avellana Domenjo –un migrante español que ideó la mayoría de las recetas base de este establecimiento–, El Rey del Pavo surgió con un ideal primordial: hornear los pavos al carbón y en su ya famosísimo adobo.
Su menú ofrece algunas otras sorpresas tradicionales como sopas, (consomé de pavo con huevo, pechuga de pavo, con menudencias o pavo picado sopa de ajo) tacos, tortas y otros platillos con estilo exclusivo del lugar que debes sentirte obligado a acompañar con sus famosas aguas frescas.
Por estas fechas decembrinas El Rey del Pavo atrae muchos clientes fieles, mismos que desde hace ya algunos años han optado por comprar su cena navideña en este lugar de expertos. El restaurante no es ostentoso ni decoroso porque quizás toda su energía esta puesta en sus platillos que, aunque era de esperarse que no fueran tan baratos por el tipo de platillo, el sabor es, sin exageraciones, único en la ciudad de México.
Dirección: Palma 32, entre Madero y 16 de Septiembre
Tel. 5518-2810
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