Una vez emprendido el camino entre los árboles del Bosque de Chapultepec, a la altura de los baños de Moctezuma, pasando la fuente de las ranas, cruzando la isla de los puestos de comida, el carrusel y la casa de los espejos, tomando la desviación por un camino de tierra que rodea al lago, continúas hasta llegar a “El Paseo Quijote” se trata del camino que converge en la escultura de Don Quijote, un diseño en metal que decora a una linda rotonda circular.
Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza, un escritor y dramaturgo novohispano, nacido en 1580 considerado del Siglo de Oro de las letras en español.
“No reina en mi corazón
otra cosa que mujer,
ni hay bien a mi parecer
más digno de estimación.
¿Qué adornada primavera
de fuentes, plantas y flores;
qué divinos resplandores
del sol en su cuarta esfera;
que purpúreo amanecer,
qué cielo lleno de estrellas
iguala a las partes bellas
del rostro de una mujer?”
Juana Inés de la Cruz nació en San Miguel Nepantla en 1651. Poetisa que además escribió teatro y prosa. Es conocida como “el Fénix de América” o “la Décima Musa”.
“Opinión ninguna gana,
pues la que más se recata,
si no os admite, es ingrata
y si os admite, es liviana.
Siempre tan necios andáis
que con desigual nivel
a una culpáis por cruel
y a otra por fácil culpáis.”
Carlos Pellicer Cámara nació en Tabasco en 1897 y murió en el D.F., fue un escritor, poeta, museólogo y político mexicano.
“Algo en mi sangre viaja con voz de clorofila.
Cuando a un árbol le doy la rama de mi mano
siento la conexión y lo que se destila
en el alma cuando alguien está junto a un hermano.”
Salvador Díaz Mirón nació en el Puerto de Veracruz en 1853, fue un poeta modernista.
“Un prestigio rebelde a la letra,
un misterio inviolable al idioma,
un encanto circula y penetra
y en el alma es edénico aroma.
Con el juego cromático gira
en los pocos instantes que dura
y hasta el pecho infernado respira
un olor de inocencia y ventura.”
José Joaquín Fernández de Lizardi nació en la Ciudad de México en 1776 considerado un escritor del novohispano. Una de sus novelas más famosas es El Periquillo Sarniento.
“A un Gusano de seda que vivía
dentro el follaje de morera umbrosa,
una Araña decía:
-Soy una tejedora laboriosa.
Hago ruedas, florones
y otros bellos dibujos a millones;
y no te cansarías
de alabarme, si vieras que en dos días,
con miss industrias raras,
tejo una tela de catorce varas.”
Ramón López Velarde nació en Zacatecas en 1888 y murió en la Ciudad de México. Fue un poeta mexicano cuya obra suele posicionarse dentro postmodernismo literario. En México alcanzó una gran fama, llegando a ser considerado el poeta nacional.
“Diré con una épica sordina:
la Patria es impecable y diamantina.
Suave Patria: permite que te envuelva
en la más honda música de selva
con que me modelaste por entero
al golpe cadencioso de las hachas,
entre risas y gritos de muchachas
y pájaros de oficio carpintero.”
Manuel Acuña nació en 1849 en Coahuila y falleció en Ciudad de México, fue un poeta mexicano.
“Cada hoja es un recuerdo
tan triste como tierno
de que hubo sobre ese árbol
un cielo y un amor;
reunidas forman todas
el canto del invierno,
la estrofa de las nieves
y el himno del dolor.”
Manuel Gutiérrez Nájera nació en México en 1859 y falleció en 1895. Un gran admirador del simbolismo francés, del quien toma cierta inspiración.
“Toco; se viste; me abre; almorzamos;
con apetito los dos tomamos
un par de huevos y un buen beefsteak,
media botella de rico vino,
y en coche, juntos, vamos camino
del pintoresco Chapultepec.”
Manuel José Othón nació en San Luis Potosí en 1858, fue un poeta mexicano. Estudió Derecho, se dedicó a la política y fue diputado en el Congreso de su nación. Su obra poética contiene rasgos de una honda religiosidad que emana de la contemplación de la naturaleza. Este poeta se ha quedado sin placa, sin embargo, la anterior estrofa es una forma de rememorar lo que pudo haber sido plasmado como parte de su obra.
“¡El himno de los bosques! Lo acompaña
con su apacible susurrar el viento,
el coro de las aves con su acento,
con su rumor eterno la montaña.”
Estridentistas se trató un movimiento de los años 20 en la Ciudad de México al cual se incluyeron diversos escritores y artistas, la tendencia del grupo era de una exploración de la poesía a la par del modernismo revolucionario que comenzaba a desatarse en la ciudad. La placa fue robada o se cayó a causa de las lluvias. Los versos anteriores son de Manuel Maple Sarce, uno de los grandes exponentes del estridentismo.
“Hoy pasaremos junto del otoño
y estarán amarillas las praderas.”
Antonio Plaza nació 1833, escribió sus poemas en periódicos. Su pluma estaba cargada de recuerdos, reflexiones, amarguras y tristezas. Igual pasó con Antonio Plaza, la lápida con sus versos cayeron pero la estrofa anterior es un extracto de uno de sus poemas.
“Fue mi sueño una ráfaga ilusoria;
no existe ese laurel que busqué loco,
que para darme mi imposible gloria
el orbe es nada, lo infinito poco”
Rafael Delgado nació en 1853 en Veracruz, donde también murió. Fue novelista, cuentista, poeta y dramaturgo. Fue miembro de la Academia Mexicana de la Lengua. Considerado un escritor realista. Lo mismo sucedió con los versos de Delgado, la anterior estrofa pudo haber sido una posibilidad de lo que ahí estaba escrito y era un extracto de alguno de sus poemas.
“Orgullo de los árboles
el roble corpulento
humílimo doblégase
en su enriscado asiento,”
También en MXCity Hostería La Bota, refugio de poetas y bohemios
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