Los mexicas y la muerte: 4 obras prehispánicas para entender el culto

Nuestros ancestros, veían a la muerte como una segunda vida. Y la causa de ésta era la que definiría el siguiente destino de las almas.

La mitología prehispánica tenía que ver con los ciclos de la agricultura y los astros. Es importante mencionar que el Mictlán, o reino de los muertos, era el frío y oscuro lugar por el que los difuntos debían viajar y encontrar su destino con ayuda de su perro.

Para los familiares del muerto, el proceso era un poco distinto. A partir del fallecimiento, los cercanos al difunto inician un ritual muy riguroso que consta de 40 días. Debían practicar abstinencia sexual y de alimentos. Sacrificaban a un perro xoloitzcuintle y quemaban los restos del difunto, el cual había sido envuelto en telas preciosas en la posición que había tenido en su vida.

Muchas obras elaboraron los mexicas durante la época precolombina, pero hoy queremos destacar aquellas piezas que han sido encontradas y que nos acercan más a entender la cultura que nuestros ancestros tenían para con sus difuntos. Aquí te presentamos 4 obras que tienen que ver con la muerte:

 

Máscara de Cráneo

Se cree que esta pieza se utilizaba como una máscara, pues se encontraron hoyos que indican que probablemente pasaban materiales para sujetarlas a un rostro. Los expertos llegaron a la conclusión de que la máscara la usaban los sacerdotes o los altos funcionarios muertos, durante sus ceremonias de despedida. El cuchillo representa la forma de quitarle el último aliento al individuo.

¿Dónde está?: Museo del Templo Mayor.

 

Tzompantli principal

Se entiende por “tzompantli” a aquel altar que construían las culturas precolombinas de México. Se adornaban con cráneos y estacas, donde se ensartaban las cabezas de los sacrificados. El principal tzompantli de Tenochtitlán, “Huey Tzompantli”, fue descubierto el año pasado muy cerca del Zócalo de la Ciudad de México.

¿Dónde está?: Calle Guatemala 24, a dos metros de profundidad.

 

Mictlantecuhtli

Se trata de una pieza hecha a base de barro, que representa al Señor de los Difuntos que gobernaba el Mictlán. Se cree que estuvo pintada con sangre y que de su pelona cabeza solían caer mechones de pelo. Se encontró en el Centro Histórico de la ciudad, bajo lo que hoy es la Librería Porrúa.

¿Dónde está? Museo del Templo Mayor.

 

Sacerdote de la muerte

Fue hallada en Puebla y en un principio se creía que se trataba de una pieza falsa. Sin embargo, con otros descubrimientos del Templo Mayor se constató que la pieza formaba parte de la misma técnica y elaboración. Los adornos colgados del individuo hicieron pensar que su función era la de un sacerdote que llevaba a cabo ceremonias para los difuntos.

¿Dónde está?: Museo Nacional de Antropología, Sala Mexica.


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