Guía de un neurótico para evitar contratiempos en la ciudad

La ciudad y la neurosis puede considerarse una relación indisociable. Vivir en una metrópoli es un ejercicio exigente para la mente, un esfuerzo constante de atención ante los múltiples estímulos que surgen en cada instante de la vida cotidiana.

Con todo, la neurosis cuenta con sus virtudes. Cuando no nos paraliza y no nos sume en la duda del ser o no ser, el temor o la paranoia, puede ser una inesperada fuente de atención, alerta e incluso creatividad.

A continuación compartimos una serie de consejos, fruto de la mente de un neurótico metropolitano y posiblemente pensamientos que ayuden a más de uno en el continuo desafío de vivir en la ciudad.

-Lleva siempre cambio, morralla, suelto. Curiosamente, en la ciudad de México nunca nadie tiene cambio, pero si tú sí, eso te ahorrará muchos sinsabores.

-Si usas audífonos mientras viajas en metro y otros servicios de transporte público, lleva el cable por dentro de tu ropa. Así evitas que se atore en algo o alguien inesperado.

-En la calle y en el metro, circula por la derecha, o al menos deja espacio para quien camine más rápido que tú. Porque, ya sabes, en la ciudad siempre hay alguien con más prisa que tú.

-En el metro, metrobús y otros transportes multitudinarios, anticipa tu descenso con al menos una estación de diferencia, esto es, haz como si fueras a bajar una estación antes de la que realmente tienes planeado.

-Planea tu ruta. Antes de salir –en automóvil, bici o quizá incluso caminando– verifica el punto adonde te diriges y cuál es el mejor camino para llegar. Usa Google Maps o algún otro servicio de geolocalización. Busca información sobre las rutas de transporte público que circulan por la zona, sus horarios, sus tarifas, si necesitas un pase especial para abordar, etc.

-Existe una forma sencilla de evitar a los limpiaparabrisas en los cruces viales: cuando llegues al semáforo en rojo detente, pero deja un espacio corto entre tu auto y el paso peatonal o tu auto y el que tengas enfrente. Si ves que se acerca un limpiaparabrisas, afloja el freno y avanza ese pequeño tramo. La mayoría de las ocasiones esto lo inhibirá para realizar su acción.