México había trabajado ya en torno a dispositivos de generación de energía a través del movimiento del mar. A esta energía obtenida se la llama undimotriz u olamotriz, y consiste básicamente en crear electricidad a partir de energía mecánica generada por el movimiento de las olas.
Investigadores del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada, por ejemplo, diseñaron anteriormente su propio aparato para aprovechar el oleaje de la Península de Baja California y trabajaron para que este fuese una alternativa viable comercialmente hablando aunque no con mucho éxito. Sin embargo, hasta hace no mucho se logró idear un aparato que más allá de innovador fuese realmente rentable, pues se sabe, el oleaje produce muy poca energía eléctrica y también poco rendimiento.
El más novedoso y eficiente prototipo de esta índole (a nivel mundial) fue hoy desarrollado por investigadores de la Universidad de Mánchester en Reino Unido, a la cual orgullosamente pertenece el mexicano Efraín Carpintero Moreno, investigador clave de este proyecto. Enfrían advierte que su artefacto podría ser incluso ocho veces más eficiente que los prototipos que hoy existen.
Este dispositivo flotante y fabricado de acero funciona con un actuador hidráulico, mismo que activa un generador eléctrico o conversor de energía mecánica de las olas a eléctrica. El ingenio de este artefacto (que, sin nos detenemos a pensar, es una provechosa manera de producir energía) utiliza tres tipos de oscilación –de los seis que se desdoblan en el mar– para la captura del potencial energético contenido en el oleaje, mientras que los antiguos modelos solo utilizan una. Esto quiere decir que el aparato ideado por Efraín es mucho más rentable para comercializarse.
Cabe destacarse que, de ponerse en marcha este genial invento, se produciría energía eléctrica para unas 100 mil casas, dependiendo del tipo de vivienda y los costos no serían mayores que el de una planta de energía eólica.
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