Elena Garro, un personaje importante en la literatura mexicana.
No importa lo que digan, el mundo de la literatura es aún arraigada e injustamente masculino. Basta con dar una vuelta por cualquier librería y comparar la cantidad de libros escritos por mujeres y por hombres. El caso de Elena Garro, que fue la esposa de Octavio Paz durante muchos años, es una muestra de esto; ella fue, sin duda alguna, una de las escritoras más importantes que ha dado nuestro país, una notable novelista, dramaturga e intelectual, cuya figura es relacionada más frecuentemente con su matrimonio con Paz, gigante de la literatura mexicana, y no con su carácter, inteligencia y talento.
Una figura envuelta en mitos y leyendas, Elena nació en la ciudad de Puebla, un 11 de diciembre de 1916, hija de padre español y madre mexicana. Ella creció en la Ciudad de México y estudió coreografía y literatura en la UNAM, donde conoció a Octavio Paz. Alguna vez, Garro afirmó que Paz la robó (haciéndola faltar a su examen de latín) para casarse con ella, pero hoy sabemos que ella era demasiado inteligente y tenía un carácter lo suficientemente fuerte como para permitir que la obligaran a casarse. La pareja, una llena de talento y belleza, está rodeada de mitos e historias difícilmente comprobables a estas alturas.
Octavio Paz y Elena Garro estuvieron casados desde 1937 hasta 1959. Fruto de este matrimonio, nació su única hija Helena Paz.
Novelista, cuentista, periodista y dramaturga, Garro es para muchos críticos una de las escritoras más importantes nacidas en México, tal vez sólo comparable con Sor Juan Inés de la Cruz. Su novela Recuerdos del provenir, que le valió el Premio Villaurrutia en 1963, es considerada como un antecedente del realismo mágico, pues fue escrita cuatro años antes que Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez. Otro de sus textos más emblemáticos es Felipe Ángeles, obra de teatro sobre la vida del militar y héroe popular de la Revolución mexicana.
Elena hablaba varias lenguas y era una mujer completamente cosmopolita. Durante su vida, al lado de Paz y ya divorciada de él, vivió en varios países y se graduó en la Universidad de California Berkeley y la Universidad de París. En 1969, durante la Matanza de Tlatelolco, se ganó la enemistad de muchos intelectuales mexicanos por culparlos públicamente de envalentonar a los estudiantes y luego abandonarlos a su suerte; esto culminó en un exilio de 20 años en Estados Unidos, España y Francia.
La historia de Elena es muchas historias a la vez. La figura de Garro vivió siempre, hasta el día de hoy, bajo la inconmensurable sombra de Octavio Paz; ella siempre lo supo. De una fuerza de carácter y una inteligencia voraces, Elena Garro merece, sin duda alguna, leerse y releerse, no como la mujer que fue esposa de Paz (para muchos que lo conocieron el gran amor de su vida), sino como una mente brillante, afiladamente crítica, una espectacular escritora, que no por casualidad, creó obras que exploran, entre muchas otras temáticas, la marginación de la mujer y la libertad femenina.
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